El Ministerio de Seguridad de la provincia reforzó las guardias en los edificios de Tucumán pertenecientes a la comunidad judía. La medida fue dispuesta luego de que la Policía Federal Argentina (PFA) se declarara en alerta naranja tras los ataques de Irán a Israel.
Fuentes oficiales le confirmaron a LA GACETA que las tareas son coordinadas a través del ministerio que conduce Eugenio Agüero Gamboa y el foco está puesto en Kehila Asociación Judía Sefaradí (9 de Julio 625); y en la Escuela Integral Argentino Hebrea Independencia (Ayacucho 45).
"Hay gente destacada especialmente para el patrullaje de esos lugares", afirmaron. A nivel país, la PFA está en alerta máxima en lugares muy trascendentales como la Embajada de Israel, Casa de Gobierno, la Triple Frontera y diversos puntos de la comunidad judía. Al mismo tiempo, se reforzó la custodia de los funcionarios internacionales que viven en Argentina.
Cabe destacar que el Jefe de Estado, Javier Milei, suspendió su viaje a Dinamarca y regresó de Estados Unidos luego de que se conociera el ataque de Irán, con más de 300 drones y proyectiles sobre el territorio de Israel.
El presidente se reunió con su Gabinete y analizaron las implicancias que ese conflicto podría tener para la Argentina y sobre las acciones que cada área está llevando adelante respecto a esta situación. Milei creó además un comité de crisis vinculado con las Fuerzas Armadas y de seguridad.
Ataque
El sábado 12, Irán disparó cerca de 300 proyectiles a territorio israelí, los cuales "fueron detenidos en un 99%" y no llegaron a herir personas ni dañar estructuras, informaron fuentes oficiales. Por su parte, Irán dijo que su acción fue como represalia al ataque sufrido en la embajada iraní en Damasco, Irak, por parte de las fuerzas del presidente israelí Benjamín Natanyahu.
En cuanto a la situación en la región, aerolíneas como la alemana Lufthansa suspendieron sus vuelos para Ammán, Beirut, Erbil y Tel Aviv, al menos hasta el lunes y el papa Francisco llamó a "detener cualquier acción que pueda alimentar una espiral de violencia, con el riesgo de arrastrar a Oriente Medio a un conflicto bélico aún mayor".