Un acusado por estafas dice ser víctima de extorsión

Después de haber escuchado las 10 acusaciones en su contra, el sospechoso pidió hablar. “Lo único que hice fue crear una empresa para que las personas pudieran acceder a un crédito que en otros lados no le daban para comprar un bien. Hoy soy víctima de extorsión por parte de los investigadores y de los damnificados”, sostuvo Juan Albano Szanto. El juez Eduardo González no creyó en su versión exculpatoria y le dictó la prisión preventiva por cuatro meses.

La auxiliar María Paula Bellomío, siguiendo las instrucciones del fiscal Mariano Fernández, relató cómo era la actividad del acusado. Szanto constituía diferentes sociedades que no eran solventes, sino fachadas para captar clientes, usando para el engaño las redes sociales en las que ofrecía la compra y venta de motos y autos.

Una de las firmas era Moto Cuotas S.A.S, cuya sede funcionaba en San Martín al 800. En ese lugar citaba a las víctimas para proponerles un contrato en los que les ofrecía planes de ahorro para adquirir motos o vehículos. Según explicó la representante del Ministerio Público, los “clientes” debían abonar la suscripción de planes y pagos de cuotas mensuales para después recibir el bien. Las víctimas cumplían con sus obligaciones y, cuando empezaban a reclamar el auto o la moto, el responsable desaparecía.

Bellomío aclaró que en estos momentos son 10 las víctimas, pero los damnificados serían 25, entre ellas, una mujer de 90 años. La auxiliar destacó que sólo cuatro de los 10 denunciantes pagaron un total de $1 millón en la maniobra y que nunca recibieron los bienes ni recuperaron el dinero.

El acusado, en otra estrategia defensiva, apuntó contra los acusadores. “La plata está para los que hacen el reclamo. A todos les enviamos cartas documento informando que podían cobrar. Los querellantes no quieren aceptar y soy víctima de sus extorsiones”, dijo. También disparó contra los investigadores. “Ellos mienten, saben dónde vivo y cuál es mi número de celular”, agregó.

“Estamos hablando de una causa muy compleja en la que el imputado tiene la capacidad de engañar. Hay un patrón genérico en su modalidad”, explicó Bellomío al solicitar que se le dicte la prisión preventiva por cuatro meses, pedido que fue aceptado por González. Los querellantes Patricio Char, Javier Lobo Aragón y Guillermo Petros, que decidieron no contestarle al acusado, apoyaron lo planteado por el MPF. En tanto que los defensores Augusto Avellaneda y Alexia Zottos rechazaron todas las peticiones de los acusadores. “No cometí ninguna estafa. Está el dinero para que ellos cobren. La prensa también se sumó a una campaña en mi contra, pero la empresa sigue firme”, advirtió el acusado.