A partir de la presentación del borrador que el Gobierno nacional redactó sobre la nueva versión de la Ley Bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos y el pacto fiscal, distintos sectores políticos, sociales y profesionales empezaron a debatir y plasmar sus impresiones sobre los principales puntos del marco normativo. La restitución de la cuarta categoría del Impuesto a la Ganancias es uno de los aspectos que más análisis provoca por el impacto que tendrá en los bolsillos de miles de contribuyentes. De acuerdo a estimaciones privadas, a partir de la propuesta oficialista un total de 1.100.000 trabajadores argentinos volverán a verse alcanzado por el cobro de dicho impuesto. De este total, 26.117 ciudadanos corresponden a la provincia de Tucumán.
En este escenario, la contadora Érica Stöckl, presidente del Colegio de Graduados en Ciencias Económicas de Tucumán (Cgcet), dialogó con LA GACETA y brindó su postura sobre el impacto de esta medida, pero, sobre todo remarcó la necesidad de conseguir equidad tributaria y que el sistema tributario sea revisado de manera integral.
- ¿Cómo se analiza en el Colegio esta nueva iniciativa?
- Hoy, el tema es más político que técnico. El Gobierno nacional está tratando de buscar un equilibrio fiscal, cosa que a los fines de nuestra mirada técnica, lo que deberíamos tratar de hacer es buscar en realidad una equidad tributaria. Esto significaría que a igual capacidad contributiva de cada uno de los contribuyentes se tribute de la misma manera. Hoy, esto está un poco desdibujado dentro de la discusión por la cuarta categoría, porque afecta precisamente al bolsillo de los empleados en relación de dependencia, trabajadores autónomos independientes y profesionales. En la medida en que no haya una equidad tributaria, que no haya una real medida de la capacidad contributiva de la persona, todos estos impuestos terminan siendo un ajuste incluso hasta distorsivos, porque son parches que generan más inequidad.
- ¿Cómo influye esto en las calles?
- Esto influye en el consumo. Está influyendo en la parte económica del comercio, de los servicios, del acceso a salud, del acceso al esparcimiento y la diversión. En realidad, debatir solo sobre la cuarta categoría en el Impuesto a las Ganancias y si la base imponible es más o menos, y si la escala es más o menos, no deja de ser un nuevo parche a lo que realmente tendríamos que darnos la discusión, que es revisar todo el sistema tributario argentino.
- ¿Cuáles pueden ser los principales efectos a futuro de la iniciativa?
- Al efecto recién lo tendremos más claro cuando sepamos realmente cuál es la propuesta que se apruebe en el Congreso. Hoy sabemos que toda disminución en el salario del trabajador impacta en el consumo. Entonces, el consumo de bienes, el consumo de servicios disminuye. Y disminuye por consiguiente en el bienestar de las personas. Al disminuir el consumo, las empresas también reciben el efecto porque cualquier medida que haga que tengamos menos dinero en el bolsillo impacta a través de la recesión.
- ¿Por qué es necesaria una discusión integral?
- Actualmente, son más de 160 regímenes tributarios los que hay en el país a través del sistema de recaudación, de impuestos y demás. Ameritaría un análisis y una reforma fiscal integral. Nosotros lo venimos proponiendo desde la Federación de Consejos Profesionales y de los colegios profesionales desde hace décadas.
- ¿Estamos lejos de que el país empiece a discutir esta reforma?
- Hoy por hoy, el tema de la Ley Bases está tomando un cariz político y no técnico, como nosotros quisiésemos. Desde la federación siempre nos pusimos a disposición de los legisladores nacionales para empezar a trabajarlo. Años atrás hicimos también un estudio integral y una propuesta de reforma desde los 24 consejos profesionales. Sabemos que los impuestos se trasladan a precios de una forma u otra, directa o indirectamente. Entonces, los bienes y servicios tienen un componente importante de distintos tributos que estamos pagando y eso influye más que nunca en lo que es el consumo de las personas. En torno al debate por la cuarta categoría de Ganancias sabemos que los salarios están deprimidos y que no están acompañando a todo el proceso de aumento de precios y a la inflación que venimos acumulando. Tampoco es una cuestión de hoy. Entonces esto también trae aparejado una desigualdad dentro de lo que es la percepción de los trabajadores en relación a la independencia y de los autónomos.
- ¿Por qué se interpreta a esta iniciativa como un nuevo parche?
- El año pasado se puso un carácter suspensivo aumentando el monto mínimo no imponible, entonces quedaban fuera prácticamente todos de la tributación de cuarta categoría. Venimos de modificaciones tras modificaciones a un sistema tributario complejo, totalmente inequitativo y estos parches generan nuevamente inequidades.
- ¿Esto genera nuevos problemas?
- Sí, por ejemplo, esto lleva a generar deudas de los contribuyentes porque hoy en día nos llevan a tener saldos impagos importantes entonces se habló de moratoria. Se habló de incentivos también a contribuyentes cumplidores que no tienen que ver con el tema de la cuarta categoría de relación de dependencia pero influye en la economía, tal vez en una forma más directa como puede ser el caso de las empresas que están sujetas al Impuesto a la Ganancias y que tienen deudas importantes, o empresas que hoy por hoy no son contribuyentes del impuesto y resultan con declaraciones juradas con quebrantos.