Cada avance y medida que se resuelve en la investigación de la causa de abuso sexual contra cuatro jugadores de Vélez genera polémica. Ayer la testigo y amiga de la víctima, por orden de un juez, puso a disposición de la Justicia su teléfono celular para que fuera analizado. Sin embargo informó que no recordaba su patrón de desbloqueo.
Una joven denunció que fue abusada por cuatro futbolistas el 3 de marzo en una habitación del hotel Hilton. La fiscala Eugenia María Posse acusó de abuso sexual agravado por la participación de dos o más personas a Braian Cufré y a José Florentín Bobadilla (como autores) y a Sebastián Sosa (como partícipe secundario) y a Abiel Osorio por abuso sexual simple.
Para fortalecer su acusación, los querellantes Patricia Neme, Juan Andrés Robles y Patricio Char ofrecieron a una amiga de la víctima como testigo de la causa. Según confirmaron fuentes judiciales, fue una de las primeras en enterarse de lo que le había pasado. La joven confirmó la versión de la denunciante y declaró que mantuvo conversaciones con ella durante toda esa semana. Para respaldar sus palabras presentó capturas de pantalla de los mensajes que la víctima le envió el domingo y el viernes y explicó que cambió su celular, por lo tanto eran las únicas frases que pudo rescatar.
María Florencia Abdala y Camilo Atim (defensores de Florentín Bobadilla) pidieron a la fiscalía que ordenara el secuestro del celular para que sea analizado. Ante la negativa de la representante del Ministerio Público, solicitaron una audiencia para que un juez resolviese la cuestión.
El viernes se llevó a cabo la audiencia donde Abdala y Atim, con el apoyo de los defensores José María Molina, Ileana Battaglia y Ernesto García Biagosch (asisten a Cufré y a Osorio) y Ernesto Baaclini (defiende a Sosa), no solo pidieron que se secuestrara el teléfono de la testigo sino también el de la víctima.
A pesar de la oposición de la fiscalía y la querella, el juez Sebastián Mardiza decidió que la testigo tenía tiempo hasta ayer para entregar el aparato y que la víctima podrá hacerlo hasta el martes. En caso de no entregarlo, se emitirá una orden de secuestro.
Ayer al mediodía, la testigo se presentó en la Fiscalía de Delitos Contra la Integridad Sexual III para entregar su dispositivo, pero informó que no recordaba cuál es el patrón de desbloqueo.
El celular de la testigo es un modelo de alta gama. Un especialista explicó que debido a la complejidad que presentan dichos aparatos, sus usuarios optan por desbloquearlos a través de un sistema más sencillo, como el Face ID o desbloqueo biométrico, y dejar de lado la clave o el patrón.
A pesar de esto, la joven cumplió en tiempo y forma con la resolución judicial de entregar el celular, por lo que no habría infringido ninguna ley. Sin embargo, fuentes allegadas a la causa informaron que su olvido podría retrasar aún más la investigación ya que, en caso de ser posible el acceso a los datos del teléfono a pesar de estar bloqueado, el peritaje podría demorar meses en ser realizado.
En la audiencia se dispuso la prohibición de que se divulguen los detalles del caso, uno de los motivos por los cuales tanto los defensores como los querellantes optaron por guardar silencio ante la situación.
Por ahora nada es certero. Con esta nueva incorporación las partes analizan cómo serán sus próximas maniobras. Por lo pronto deberán esperar hasta el martes, fecha límite que tiene la víctima para entregar su celular.