Micaela Pinna Otero
LA GACETA
El juicio por la muerte del cabo Ramón Sánchez (44 años), asesinado brutalmente el 4 de julio de 2023 en la autopista Circunvalación, está llegando a su fin. En la quinta jornada terminaron de declarar los testigos restantes y se expusieron algunos mensajes de dos teléfonos secuestrados que habría intercambiado el imputado Edgar Villafañe (22) con allegados luego del crimen.
En sus alegatos de apertura, el auxiliar fiscal Miguel Esteban Fernández advirtió que durante el debate se presentaría a declarar el perito que trabajó con el teléfono celular secuestrado tras la aprehensión de Villafañe y que “allí hay conversaciones puntuales en las que expresa los motivos por los que habría matado a Sánchez”.
Gustavo Luna, forense del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF), fue el encargado de explicar el informe realizado a partir del análisis de los datos extraídos del dispositivo. El profesional dijo que al filtrar los chats de un celular Samsung le llamó la atención tres conversaciones que mantuvo con los usuarios llamados “Juana”, “José” y “Agustín” durante la madrugada del 5 de julio.
El primer chat que analizó fue el de Juana. “Hablan de qué hacen, dónde están y “Papi” (dueño del celular) le dice que está con Edgar”, informó Luna y procedió a la lectura de algunos mensajes, intercambiados a eso de las 3.45.
Emisor: - Escuchá, ahí atrás de “Pachorra” está el chaleco del rati.
Juana: - Si, ya tiraron todo.
J: -Ya lo van a soltar papi. No se muevan a ningún lado papá, por favor les pido.
El profesional indicó que horas más tarde intervino una tercera persona en la conversación, que envió mensajes desde el celular de Samsung. “A mí criterio y por la forma de expresarse podría ser Edgar”, dijo.
Emisor: - ¿Qué onda Manyú? Soy Tarugo. ¿Y la mamá dónde está?
Juana: -En la casa. No dejes salir al perro. Borrá todo. No salga de adentro. Borrá los mensajes, las fotos y Facebook también. No entren ni vos ni él.
La segunda conversación que analizó fue la que mantuvo el emisor con el usuario José. En un audio enviado el 4 de julio a las 23.13, el emisor -de voz masculina- dice: “Mamá yo lo he matado al cobani (lunfardo de policía)”. Como se trata de un análisis exclusivamente del contenido de los chats no se pudo confirmar quién es la persona que habla en el audio. Respecto del chat con el contacto Agustín, el perito explicó que hubo una conversación fluida y que el último mensaje dice “el Edgar se ha moqueado”.
Del informe, Luna también extrajo que desde el 4 de julio a las 18 hasta el 5 de julio a las 13, el celular secuestrado tuvo un total de 59 llamadas entradas y salientes. “23 llamadas fueron entrantes y 36 fueron salientes. Llama la atención porque son muchas”, señaló el profesional. Además dijo que el software que utilizó para analizar el dispositivo encontró muchos mensajes borrados. “Algunos se pudieron recuperar y otros no”, aclaró.
Los últimos en declarar fueron el médico forense Rodolfo Lobo y la psicóloga Andrea Emilia Olivera, ambos propuestos por el abogado defensor Julio Galup. Lobo dijo que al realizar el examen físico del imputado notó que tenía heridas recientes en la zona del cuero cabelludo, la ceja, el tórax y la espalda. “Son heridas que se producen cuando se choca contra algo”, explicó.
Olivera, por su parte, fue quien practicó una evaluación psicológica a Villafañe, de la cual concluyó que el mismo “pertenece a un contexto complejo tanto familiar como social. A temprana edad comenzó a presentar conductas problemáticas, con ausencia de pilares efectivos y sociales que puedan contenerlo. Se lo notaba angustiado”, afirmó.
Tras la exposición de los peritos finalizó la etapa probatoria del debate oral. Las partes tendrán hasta el lunes para preparar los alegatos de clausura que manifestarán ante el tribunal conformado por los jueces Isabel Méndez, Eliana Gómez Moreira y Sebastián Norniella Parache. La Fiscalía de Homicidios II y los querellantes Silvia Furque y Gerónimo Martínez Molina, adelantaron que solicitarán la condena a prisión perpetua. Galup no se refirió al respecto de la pretensión punitiva.