Vacunate y protegé a tu bebé del virus que causa la bronquiolitis

Vacunate y protegé a tu bebé del virus que causa la bronquiolitis

El virus sincicial respiratorio (VSR) empieza a circular en esta estación y afecta principalmente a niños menores de cinco años y a adultos mayores. La vacuna, gratis para embarazadas, inmuniza al niño por nacer.

VACUNA. Con la inmunización contra el VSR, la madre transmite por la placenta los anticuerpos al feto. VACUNA. Con la inmunización contra el VSR, la madre transmite por la placenta los anticuerpos al feto.

Afecta de forma peligrosa a los dos extremos de la vida. Provoca enfermedades respiratorias graves y, en muchos casos, se requiere hospitalización. Es la causa de alrededor de 200.000 muertes por año; y es un problema que comienza a agravarse con el frío. El virus sincicial respiratorio (VSR) es uno de los principales causantes de infecciones respiratorias como la bronquiolitis y la neumonía. En el mundo, cada año se enferman 33 millones de niños menores de cinco años, y otros 300.000 adultos mayores. Es necesario, entonces, concientizar para prevenir su impacto. Y hay que aprovechar las posibilidades a la mano para evitar el contagio: ahora tenemos disponible una vacuna.

Llegan las temperaturas bajas y las posibilidades aumentan. Sí, jóvenes y adultos lo atraviesan, pero quizá como un resfriado, mientras que niños y adultos mayores lo padecen. “Cuando hablamos de los menores de un año, en general, el cuadro que produce es el de bronquiolitis, y el 80 % de los casos se producen en niños que eran previamente sanos, por eso es muy importante estar atentos a la sintomatología. Algo similar pasa con los adultos mayores (por encima de los 60 años). Muchas veces la infección está subdiagnosticada por interpretarse como un simple cuadro viral, que luego puede escalar a estadios más graves”, advierte Florencia Cahn, presidenta de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE).

Con el objetivo de difundir información clave para la prevención del VSR -y para despejar dudas sobre la vacuna recientemente aprobada- Pfizer organizó un evento para periodistas. Expertos en la materia dieron cátedra para entender a uno de los virus más contagiosos de la estación otoño-invierno.

Aclarando el panorama

Cahn recuerda que el virus se transmite por gota (a través de secreciones respiratorias que las personas infectadas diseminan al toser o al estornudar) y por contacto con superficies contaminadas. “Los síntomas pueden ser diversos en el curso de la vida. Y si bien en recién nacidos suele manifestarse como bronquiolitis, también puede producir neumonía. Y en adultos mayores suele presentarse explícitamente como neumonía, pero eso no significa que las etapas medias de la vida no haya VSR. Y aunque se atraviese con éxito, el virus tiene efectos: a corto plazo aumenta la posibilidad de sufrir otitis media o neumonía, y resulta en un mayor uso de antibióticos. A largo plazo puede estar asociado a sibilancias recurrentes, a función pulmonar reducida y a un aumento de la utilización de recursos sanitarios”, explica.

Se suele identificar más rápidos en los niños, pero no así en adultos mayores. Hay un vacío en el diagnóstico, “una brecha de conocimiento”, le dirá la experta más tarde a LA GACETA: “Es una enfermedad subestimada en el adulto; muchas veces desde el equipo de salud no se la busca. Se busca influenza, se busca covid, pero no se piensa en VSR, y eso complica el tratamiento”.

CONTAGIO. El virus tiene efectos a corto y largo plazo en infantes. CONTAGIO. El virus tiene efectos a corto y largo plazo en infantes.

El VSR se convierte por sus consecuencias, a la larga, en un problema de salud pública. “El virus es más que una bronquiolitis; en el caso de los niños, muchos necesitan internación y terapia intensiva. Eso afecta a sus familias en lo laboral y en lo social; sobrecarga los hospitales y aumenta la morbimortalidad en menores de seis meses y en niños de hasta cinco años”, cuenta Enrique Casanueva, médico infectólogo, jefe emérito y consultor del Servicio de Infectología Infantil del Hospital Universitario Austral.

“A su vez, el virus es capaz de producir formas graves que afectan el sistema nervioso central o el sistema cardíaco... Es, por ejemplo, lo que sucede en el caso de una muerte calificada como súbita; muchas veces ocurre porque no se detecta a tiempo el VSR”, asegura. A mediano-largo plazo puede favorecer el desarrollo de hiperreactividad bronquial y asma, e incluso hepatitis.

Prevención

Lavarse las manos con agua y jabón de forma frecuente, cubrirse con un pañuelo desechable al toser y estornudar o permanecer en casa si estamos enfermos son algunas de las opciones para reducir la propagación del VSR. Pero, para los grupos de riesgo hay una buena noticia: existe ya una vacuna aprobada por la Anmat. Recientemente, la inmunización fue añadida al Calendario Nacional de Vacunación para mujeres embarazadas, mientras que los mayores de 60 pueden inocularse en el sector privado (el precio público actual es de $185.000 pesos, aunque es probable que pronto algunas obras sociales absorban parte del costo).

En el caso de las embarazadas, está destinada a gestantes entre la semana 32 y 36. “De esa manera no sólo protegemos a la madre, sino también al feto y más tarde al bebé”, resume Gonzalo Pérez Marc, médico pediatra e investigador principal del ensayo clínico de la vacuna para VSR en Argentina. Con la inmunización materna, la persona gestante transmite al feto los anticuerpos específicos, lo que brinda una protección adicional al bebé en sus primeros meses de vida, cuando es más vulnerable.

Se trata de una tecnología novedosa -advierte el experto-, Una vez vacunada, la madre aumenta o desarrolla anticuerpos para el virus; y, como curiosamente son los únicos anticuerpos que pueden atravesar la placenta, se transmitirán al bebé. Eso es lo nuevo: se unirán al torrente sanguíneo del feto, protegiéndolo desde su nacimiento.

“La vacuna cierra una ventana de inmunidad; los anticuerpos se mantienen altos durante los primeros seis meses. La eficacia de la vacuna representa un cambio histórico -indica-. Es del 82 % en los primeros tres meses, y hasta los seis se mantiene en el 70 %. En el caso de los adultos, la eficacia es del 85%”.

Los estudios de la inyección (sin contraindicaciones, a excepción de personas con antecedentes de alergia a vacunas) se hicieron en 240 centros del mundo. Argentina aportó 7.000 voluntarios, incluidas embarazadas tucumanas. “La Argentina fue el segundo país con más madres vacunadas en la investigación. El 13% del estudio se realizó en el país. Y eso nos sirve para saber que es eficaz en el mundo y en nuestra población”, destaca Pérez Marc a este medio.

¿Cuánto dura?

La pregunta del millón es la duración de la inmunidad que proporciona la vacuna. Pérez Marc dice que el cuerpo tarda dos semanas en generar una respuesta biológica a la inoculación. Por el momento se sabe que la eficacia de la vacuna es de dos temporadas, es decir, dos años, ya que es ese el tiempo que se ha estado estudiando. “Sabemos que al menos por esos dos años mantiene datos de eficacia y seguridad, pero se sigue evaluando para ver qué pasa en el tiempo y con qué periodicidad se va a necesitar en los refuerzos”, añade Cahn.

Se estima que en el futuro sea necesario añadir nuevas dosis; por lo pronto, el programa de vacunación en embarazadas de forma gratuita seguirá hasta el 31 de julio, que es cuando, se estima, “se cierra la estacionalidad del virus y baja la circulación”.

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