Está claro que disfrutar de la pizza de la noche anterior es un pequeño placer en el desayuno. Pero a veces no queremos comerla fría y al recalentarla en el microondas se ablanda, sin ese toque crocante que tanto gusta. Existe un infalible para calentarla y que parezca recién salida del horno.
La pizza suele salvarnos muchas veces, porque si hay que hacerla casera es simple de armar, con tener un rato es suficiente y cocinarla puede ser también una excusa de charla.
Pero también es una solución rápida a la hora de pedirla, en menos de 40 minutos llega caliente y lista para comer a la casa. La cuestión es que muchas veces sobra y nunca hay tiempo de prender el horno para calentarla.
En ese momento llega la opción rápida y fácil, de la cual siempre nos arrepentimos: calentarla en el microondas. De todos modos, hay una manera de solucionar ese "error" o problema.
Cómo calentar la pizza en el microondas y que quede crujiente
Plan A: colocar la porción de pizza en un plato y llevarla al microondas con un vaso de agua (sin llenarlo hasta el borde) para que la humedad evite que se resequen los alimentos.
Plan B: también puede ser efectivo colocar un trozo de papel de cocina absorbente sobre el plato y poner encima la porción de pizza, en ambos casos es mejor hacerlo por unidad.