Por Benjamín Papaterra
11 Abril 2024
PUÑOS APRETADOS. Maximiliano Casa y Maximiliano Gutiérrez son dos piezas claves en el funcionamiento de San Martín de San Juan. El "verdinegro" viene de empatar contra Chacarita 1-1.
Por historia, San Juan siempre fue un destino complicado para San Martín de Tucumán. El historial frente al “verdinegro” deja en claro esta situación: de las 12 visitas, sólo consiguió una victoria. Además cosechó cuatro empates y sufrió siete derrotas.
Sí, conseguir los tres puntos en el estadio Hilario Sánchez supone realizar una proeza para el “santo”. Sin embargo, los dirigidos por Diego Flores quieren ratificar la última presentación frente a Arsenal y romper con la pesada herencia en Cuyo.
San Martín de San Juan es uno de los protagonistas de esta Primera Nacional. En las primeras cinco fechas había sido una “maquinita”: consiguió 12 puntos de 15 posibles. Pero, el ‘cachetazo’ que le propinó Quilmes –le ganó 3-0 en condición de local- fue un golpe del que el “verdinegro” no supo reponerse. Desde esa caída, acumuló tres empates consecutivos sumados a la eliminación por Copa Argentina frente a Godoy Cruz. Tal fue el peso de estos resultados que José María Martínez dejó su cargo tras la igualdad frente a Estudiantes de Buenos Aires.
“En todas las categorías se vive del resultado, pero no podemos pensar sólo en eso para sostenernos. La gente tiene cierta impaciencia y es difícil construir en este contexto”, había declarado el entrenador sobre su salida precipitada de club sanjuanino en una radio marplatense.
Lo cierto es que “Pancho” había quemado los libros tácticos en los últimos partidos probando distintos dibujos que no le habían dado los resultados esperados. De ese modo, su ciclo finalizó con el 55% de efectividad (cuatro victorias, cuatro empates y dos derrotas) y dio paso al tercer interinato de Raúl Antuña (DT que dirigió aquel equipo que los sanjuaninos perdieron 2-0 frente al San Martín de Pablo De Muner).
Frente a Chacarita, el interino no improvisó: utilizó el clásico 4-4-2 con Maximiliano Casa y Federico González como puntas. El ex Güemes es el goleador del equipo con cuatro tantos y viene de mojar frente al “funebrero”. Es más, fue el más peligroso e incisivo en el último duelo. Sí, con apariciones veloces por las bandas sorprende a los rivales y es la gran carta para llegar al gol.
Mientras tanto que González –que solamente fue titular en cuatro ocasiones y seis veces ingresó desde el banco- gritó en tres ocasiones en el torneo, aunque no lo hace desde la fecha 5 frente a Ferro (lo que fue la última victoria del equipo).
De esta manera, la dupla ofensiva representa el 70% de los goles del equipo –marcó 10 en todo el certamen-.
En relación a los goles, el “santo” sanjuanino es un equipo que busca generar muchos centros desde las bandas para cargar el área de jugadores que empujen la pelota dentro del arco.
Sin embargo, no es el único camino. También sabe explotar la pelota parada, vía por la que hizo dos goles y siempre se presenta como una amenaza.
Al tocar este aspecto es inevitable mencionar a Maximiliano Gutiérrez. Si bien no sumó minutos en el último juego, el volante se destacó por su buena pegada y sus aportes en la generación de juego. Así, marcó dos tantos en el torneo. Mientras que Nicolás Franco –hizo un gol- también es uno de los nombres que forma parte de la rotación de delanteros.
Eso sí, la producción goleadora fue de mayor a menor en el torneo. En los últimos cinco partidos (contando el clásico cuyano) solamente marcó un gol; sequía que Casa cortó contra el “funebrero”.
Sin embargo, la defensa vive un momento antagónico. Si se toman los últimos cuatro partidos, sólo “chaca” fue el único equipo que pudo vencer la valla de Matías Borgogno –terminó cinco partidos sin goles en la temporada-. El sector defensivo supo ajustar los puntos débiles que el “cervecero” había expuesto.
En el último juego, el DT apostó por un doble “5” compuesto por Nicolás Pelaitay y Tomás Escalante –que estuvo presente en todos los partidos, seis como titular-. Así, ese tándem fue el encargado de brindarle contención y orden al medio campo.
Sin embargo, se debe considerar que San Martín de San Juan es un equipo versátil que se adapta a las características del rival. Si bien en la mayoría de los partidos de local intenta imponer condiciones, no tiene problemas en cederles la iniciativa a los contrincantes con el fin de aprovechar los espacios y la explosividad de sus atacantes. Aunque la falta de riesgo y de confianza explican por qué no volvió a ser el equipo de las primeras fechas.
Flores y sus pupilos tienen la chance de tumbar a otro candidato y seguir fortaleciéndose como protagonista de la zona. Sin embargo, para ello deberá sobreponerse a la tendencia histórica. Claro, a diferencia de otras oportunidades, parece tener los sustento para conseguirlo.
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