La breve y turbulenta vida de Amy Winehouse

Este siglo ha sido prolífico en grandes películas musicales, que incluso atrajeron a un público no convencido en ese género. En este campo, las historias de vida de los artistas británicos han ocupado la pantalla grande: las biografías de Elton John (“Rocketman”) y Freddie Mercury (“Rapsodia bohemia”) han merecido elogios y reconocimientos, y ahora llegó el día de rendir tributo a Amy Winehouse.

“Back to black” es el título tanto del filme que se estrena hoy en las salas del país como del segundo álbum de la gran cantante que propició, como el nombre del disco lo indica, una vuelta de las audiencias al blues y al jazz negro. La producción dirigida por Sam Taylor-Johnson tiene a una fenomenal (según los críticos que ya la vieron) Marisa Abela en el papel de la cantante prematuramente fallecida a los 27 años, secundada por Jack O’Connell (como Blake Fielder-Civil, el marido de la artista y promotor de sus dependencias) y Eddie Marsan (Mitch, elpadre de Amy, contrario a que se rehabilite) en los roles principales, a partir de un libreto escrito por Matt Greenhalgh.

El disco (y el tema que le da nombre) se conocieron en 2006, en el que la cantante juega con sus registros vocales evocando a las grandes intérpretes del género, pero con letras oscuras y con referencias a sus adicciones, que la llevarían a la muerte en 2011. En ese sentido, se lo entendió como una confesión de sus límites e imposibilidades de salir de un círculo descendente; y asimismo, de un desesperado pedido de ayuda que no fue atendido.

La producción de Taylor-Johnson (hizo en 2009 la película biográfica sobre John Lennon, “Nowhere Boy”), gira alrededor de esa etapa creativa, con una dualidad que luego eclosionó: aparece tanto Winehouse en todo su esplendor arrollador en su carrera hacia la fama, sus exigencias y la consolidación de su figura global como artista inimitable, como la frágil, tierna e insegura Amy que vuelca en sus letras su sufrimiento personal, la mujer que vive detrás de lo que se ve en los escenarios y los reflectores. La artista nunca más volvió a grabar en un estudio, para no volver a pasar por la intensidad de lo vivido.

En definitiva, es un drama musical que se sostiene en el compromiso de la también británica Abela, pura reconstrucción de la potencia, las angustias y los tormentos que atravesó Winehouse, en momentos de su máximo logro: el disco ganó cinco premios Grammy, fue el noveno más reproducido en Estados Unidos y Top One en Gran Bretaña y se vendieron 20 millones de copias en todo el mundo.

La figura de la cantante fallecida de intoxicación por alcohol ya llegó en otras oportunidades a la pantalla grande. La más resonante fue el atrapante documental ganador del Oscar “Amy” (dirigido por Asif Kapadia, de 2015), seguida de “Amy Winehouse: ‘Back to black’” (2018) y “Recuperando a Amy” (2021), lo que confirma el indiscutible atractivo de su figura. Una estrella que se apagó demasiado pronto.

Musicales: una selección de este siglo

- “Bailar en la oscuridad” (2000): Björk abrió el siglo con un filme de referencia
- “Moulin Rouge” (2001): pasiones en la noche
- “Chicago” (2002): un policial con romances y traiciones
- “Sweeney Todd: El barbero diabólico de la calle Fleet” (2007): Tim Burton al frente
- “Hairspray” (2007): una comedia con John Travolta
- “¡Mamma Mia! La película” (2008): la canción de ABBA, con Meryl Streep y secuelas
- “Los miserables” (2012): adaptación de Tom Hooper del drama de Víctor Hugo
- “La La Land” (2016): vidas que se cruzan y se separan atravesadas por la música
- “West Side Story” (2021): remake-tributo del gran clásico por Steven Spielberg
- “Elvis” (2022): la carrera del Rey del Rock, Elvis Presley