Imputabilidad: en busca de un cambio en el abordaje de los menores de edad

El gobierno nacional impulsa a través del Ministerio de Justicia un proyecto de ley para bajar la edad de imputabilidad de los menores de 16 a 14 años. El ministro Mariano Cúneo Libarona afirmó que el compromiso del Gobierno es “adaptar la legislación a los estándares internacionales cuidando a las víctimas” y que al mismo tiempo la nueva ley “trabaje en la reinserción social”. “Nuestra ley es de 1980. Los chicos que tenían 14 o 15 años en ese entonces no son los chicos de 14 o 15 años de hoy. La droga, la violencia, han desencadenado un montón de casos de menores que han cometido un montón de delitos gravísimos. Entonces tiene que haber un cambio”, argumentó. Sin embargo la situación que atraviesa la minoridad en el país es mucho más compleja y atacar la delincuencia juvenil sólo con bajar la edad de imputabilidad no pareciera ser la solución. En esto coincidió Elizabeth Myriam Raddi, quien ayer, en el Palacio de Tribunales, juró como Jueza del Colegio de Jueces Penales con Especialidad en el Juzgamiento de Menores de Edad, del Centro Judicial Capital.

Tras la ceremonia, la flamante magistrada dialogó unos minutos con LA GACETA:

-¿Cómo toma esta posibilidad de asumir en un área tan sensible como la de los menores de edad?

-Yo ya estoy en el Colegio de Jueces hace año y medio. Ahora asumo como jueza del Colegio de Jueces de Especialidad Menores. La sociedad está demandando un cambio respecto del abordaje de los menores. En realidad actualmente se dice niños, niñas y adolescentes en conflicto con la ley penal en razón de la inseguridad y la participación que están teniendo últimamente. El abordaje desde el Estado tiene que ser integral y entiendo en forma personal que es necesario el núcleo familiar y volver a establecer los valores precisamente con el objeto de que esta fuente de contención que es la familia pueda apoyar desde el inicio y evitar esta distorsión del camino que cada uno de los miembros de la sociedad debemos tener. Entender al joven en conflicto con la ley penal como un protagonista actual de conflictos nos acarrea el compromiso desde todos los ámbitos, no solo desde la Justicia; desde el Legislativo creando nuevas leyes, desde el Ejecutivo implementando también medidas que sean el abordaje de estas situaciones conflictivas siempre con el objeto de reinsertar a ese menor en la sociedad de una manera diferente como un miembro digno de una sociedad evolucionada y civilizada como somos.

-Todo viene además de la mano de una situación social resquebrajada en el país…

-Digamos que muchas veces se los empuja, se sienten excluidos. Me parece que habría que ver unos pasos antes. ¿Cómo llegan a eso? Entiendo yo que desde el inicio hay que apostar a la contención y hay que propiciar que no se pierdan los valores, los valores del respeto, los valores de la empatía, los valores del entender que las cosas se obtienen de la manera que corresponden, que nadie tiene derecho a tomar lo que es de otro. Y es cierto que todos en la sociedad tenemos que tener esa visión y no la exclusión de los menores por sus condiciones y sí el entender las vulnerabilidades que florecen en todos y muchas veces especialmente en los niños y niñas adolescentes. Esta definición trae aparejada un pensamiento integral en cuanto son personas en desarrollo, desarrollo emocional, intelectual y evolutivo que nos lleva entonces a tratarlo de manera diferente, pero sí con una responsabilidad.

- Estadísticamente la incidencia de los menores en el delito es ínfima…

- Cada vez que un menor comete un delito y toma estado público lo primero que se pide es bajarle la imputabilidad. En Irlanda actualmente se imputa a los 7 años pero estamos hablando de una sociedad totalmente diferente. Hay que entenderlo desde una contención del Estado, desde un abordaje de esta situación del niño y niña adolescente en conflicto con la ley penal. No tiene que ver con que va a bajar el conflicto del menor con la ley penal sino con el abordaje desde una edad más temprana un abordaje integral no para el castigo, sino para la contención. Tiene que estar en los tres poderes del Estado involucrados.