La enfermedad de Parkinson es una de las patologías neurodegenerativas más comunes relacionadas a la edad y llega a afectar al 1% de los pacientes mayores de 60 años, según la Escuela de Medicina de la Universidad de Texas. La Asociación Parkinson Argentina estima que en el país son 90.000 las personas que la padecen.
El Parkinson es progresivo y causa trastornos del movimiento, mentales y del sueño. Además, la Sociedad Española de Neurología sostiene que el 40% de los pacientes que lo padecen también lidian con la depresión.
"En ocasiones, la depresión es un síntoma premotor, es decir, aparece varios años antes que los síntomas motores y es, en realidad, ya una manifestación de la enfermedad de Parkinson", explica el doctor Diego Santos García, neurólogo del Complejo Hospitalario Universitario de Coruña.
Depresión: manifestación preclínica del Parkinson
La depresión no siempre es un indicador de desarrollo futuro de Parkinson. Sin embargo, sí puede interpretarse como una manifestación preclínica, es decir, un síntoma que aparece antes del diagnóstico de la entidad neurodegenerativa.
En algunos casos, la depresión coincide con la apatía, falta de interés por cualquier aspecto de la vida, y generar un mayor riesgo de desarrollar deterioro cognitivo. "Diferenciar la apatía de los síntomas afectivos de la depresión es importante en Parkinson para guiar los enfoques de tratamiento", señala Santos García.
El portal Mayo Clinic explica que no hay una prueba específica para diagnosticar la enfermedad de Parkinson. El diagnóstico lo realiza un médico neurólogo tras un examen neurológico y físico. También puede indicarse una tomografía computarizada llamada estudio del transportador de dopanima, pero no todas las personas lo necesitan para su diagnóstico.