Una de las mayores dificultades al momento de adelgazar es seguir una dieta estricta. Es que la costumbre de tener incorporadas algunas comidas en nuestro día a día puede pesar más que las ganas o la necesidad de bajar de peso. Para enfrentar este problema, la dieta FAFO es una opción cada vez más popular.
Los "gustitos", las tentaciones y los permitidos son el principal enemigo de las dietas para bajar de peso. Es que una sola comida puede generar efectos adversos si se rompe el regimen asignado por un especialista. Por eso es recomendable seguir una dieta que sea más flexible y que permita incorporar algunos imprevistos.
¿Cómo es la dieta FAFO?
FAFO son las siglas de "flexible and friendly for the overweight", que en español significa "flexible y amigable para el sobrepeso". El doctor Rafael Gómez y Blasco, especialista en endocrinología, metabolismo y nutrición, explica que la dieta FAFO tiene en cuenta la situación familiar, social y económica del individuo.
Bajar de peso es un objetivo que puede lograrse con mayor facilidad y velocidad si se combina la alimentación con una ejercitación adecuada. Por eso esta dieta combina desde el área de dedicaciónd e la persona hasta la actividad física diaria, pasando por su lugar de procedencia, sus costumbres y posibilidades económicas.
Características de la dieta FAFO
La dieta FAFO personaliza cada aspecto que la compone para que se adapte a los diferentes estilos de vida.
- Flexibilidad en la elección de alimentos, de modo que se incluye variedad de todos los grupos alimenticios, evitando restricciones innecesarias
- Se presta atención al tamaño de las porciones, buscando lograr un equilibrio entre la satisfacción del hambre y evitar el exceso
- Se intenta evitar la sensación de privación que puede pesar demasiado
- Se practica la alimentación consciente y se presta atención a las señales del cuerpo para evitar comer por estrés o por emocionalidad
- Se adapta el ejercicio físico a las capacidades individuales
- Se evitan los ultraprocesados, las grasas saturadas, las frituras y el exceso de azúcar