Tomar agua antes de las comidas para saciar el apetito es una de las teorías que más crece entre las personas que buscan bajar de peso. Sobre el tema, la Universidad de Harvard realizó un riguroso estudio y explicó por qué este método funciona en algunas personas y en otras no.
Según los expertos, cuando el estómago se está llenando, manda señales al cerebro, las cuales son interpretadas como un determinado nivel de saciedad. En este sentido, los resultados demostraron que beber agua antes de las comidas, puede reducir el apetito y provocar que las personas coman menos.
Agua antes de las comidas: ¿sí o no?
Este fenómeno de consumir agua antes de las comidas se hizo muy viral en redes sociales, ya que este truco promete a los usuarios perder peso por aceleración en la quema de calorías. Sin embargo, el artículo publicado en la revista Harvard Health Publishing, reveló que esta técnica no tiene fundamentos.
Al contrario de lo que se piensa en internet, los investigadores lograron demostrar que lo que provocaría que las personas "pierdan peso" es que dejan de comer, porque el agua hace que se pierda un poco el apetito y que se coman pocos alimentos.
Esta técnica es peligrosa, ya que no permite que el cuerpo ingiera los nutrientes necesarios para mantenerse saludable, y la falta de vitaminas podría provocar que el sistema inmunológico no funcione de la manera correspondiente y las personas sufran enfermedades.
En contrapartida, es más recomendable implementar una dieta equilibrada y realizar ejercicio diario, en vez de buscar atajos que pongan en peligro la salud.