El cáncer de colón es una preocupación para muchos organismos e instituciones dedicadas a la salud. Es el tercer tipo de cáncer más frecuente en el mundo y la segunda causa de muertes relacionadas con esta enfermedad en el globo. Su detección resulta ser en la mayoría de casos tardía, lo que provoca que el tratamiento sea más dificultoso. Sin embargo existen maneras de percibirlo para evitar el avance de la enfermedad y consecuencias más graves.
El cáncer muchas veces no anuncia su presencia a través de síntomas o signos obvios. En múltiples ocasiones las personas reciben su diagnóstico por accidente, cuando es encontrado por una examinación médica de rutina o por investigaciones que nada tienen que ver con la salud. Los cánceres silenciosos a veces pueden ser agresivos y avanzar rápidamente.
El cáncer silencioso: uno de los desafíos más grandes para los especialistas en la salud
Pero también el cáncer puede permanecer latente por años e incluso décadas. Algunos cánceres de próstata, mamarios o tiroides por ejemplo, evolucionan lentamente sin mostrar síntomas obvios o dispersándose más allá del área original. En muchas ocasiones existen signos que pueden malinterpretarse y considerarse parte de otra enfermedad, sin pensar que podría ser cáncer.
El diagnóstico temprano es sumamente relevante para el tratamiento del cáncer. Cuanto menos avanzada se encuentra la enfermedad, más sencillo resulta combatirla. Sin embargo, y sobre todo cuando se trata de cánceres silenciosos, resulta todo un desafío descubrirlos a tiempo.
La manera de detectar el cáncer de colon cuando los síntomas no son claros
La forma de detectar rápidamente el cáncer de colon en sus etapas asintomáticas es a través de los hábitos preventivos, es decir, mediante test y revisiones de rutina. Atender a una consulta de diagnóstico por imágenes y tests bioquímicos pueden reducir la posibilidad de alcanzar etapas desarrolladas de la enfermedad e incluso disminuir la tasa de mortalidad.
Por ello, es relevante animar a las personas a incluir en sus hábitos el realizar chequeos de rutina para así detectar cualquier tipo de enfermedad que pueda amenazar su salud. De esta manera, al identificar el cáncer en una etapa temprana se pueden evitar muchas acciones dificultosas y desagradables como operaciones invasivas, quimioterapia y demás procedimientos.