El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, plantea los problemas y las expectativas del campo con un halo de tranquilidad y buenas vibras. Elogia la Expo Apronor, de la que participó en Tucumán, y afirma que esa muestra es la prueba de que el agro quiere invertir y empujar para adelante.
“Tenemos muchas expectativas. De hecho cuando uno va y ve una exposición como la de Apronor dice ‘hay ánimo”, sostiene Pino.
El ruralista reconoce que con el nuevo Gobierno nacional hay preocupaciones, pero las vincula más con el contexto internacional que con la política interna. “Nos preocupan los incrementos de los costos y la disminución de los precios internacionales de los commodities. También hay cuestiones puntuales, por ejemplo aquí en Tucumán, como el de la chicharrita del maíz, que está afectando ese cultivo en la provincia y en Santiago del Estero. En ese sentido, ayer le planteamos al ministro (de Economía, Daniel Abad) que nos apoye ante esta crisis. Pero, en general, el ánimo es bueno, hay ganas y hay productores mirando la posible compra de maquinarias, que como ustedes saben, conlleva una inversión importante y una visión a largo plazo”, se ilusiona.
Pino vinculó esa buena expectativa del agro en general a la llegada de Javier Milei al poder y al fin de los gobiernos kirchneristas que -dice- sólo plantearon enfrentamientos. “A los que hemos transitado desde la dirigencia los gobiernos kirchneristas nos es fácil darnos cuenta de que son sistemas que buscan un enemigo para estar enfrentándose; se usa el poder a través del sometimiento. Los gobiernos kirchneristas eligieron al campo para ese enfrentamiento. Con este señor, Milei, al cual conozco hace más de dos años, la expectativa del sector es otra. Sé como fue realizando su campaña y lo que venía diciendo. Ahora está abocado en mostrar a los argentinos que para salir de ese estancamiento y de esos números que nos deben dar vergüenza de inflación y de pobreza, va a venir un proceso de reacomodamiento duro”, asevera. El ruralista añade que Milei es un hombre frontal y vehemente, como se muestra “frente a las cámaras”, pero con el que se puede conversar e intercambiar ideas.
Respecto al Milei candidato que prometía sacar las retenciones al campo y al ahora Presidente que quiso subirlas, Pino explica: “estuvo bien el Presidente. Tiró una idea y la mandó a debatir al lugar que corresponde, que es el Congreso. Y ahí no fuimos ni las entidades del campo ni los ruralistas los que tomamos protagonismo, sino los propios gobernadores de las provincias productoras con sus diputados los que pusieron un freno a esa idea. Es muy importante para nosotros el protagonismo que tienen los gobernadores. Fijate qué distinto y cómo funciona ahora la cuestión, que se debate”.
El ruralista sí mostró expectativas en cuanto a que se revierta o morigere el nivel de retenciones, ya que afirma que atraviesan un desorden en cuanto a los costos por los valores que alcanzó el dólar. “Estamos trabajando con presupuestos y costos del año pasado, que en algunos casos nos lleva a cerrar las campañas muy al límite o con números en rojo. “Por eso los otros días le decíamos al Gobierno que llegó el momento de rever las retenciones, porque estamos tomando decisiones para una siembra de trigo, por ejemplo acá en esta provincia, y lo que marca el diferencial es el nivel de retenciones”, explica.
Añade que es clave que el cepo finalmente se libere para que desaparezca el desincentivo que significa vender a un tipo de cambio, pero comprar insumos a otro mucho más elevado.
Respecto de la actualidad de la agroindustria nacional, Pino considera que actualmente el camino es el de potenciar lo que ya viene generando en los últimos años. “Veo ganas de producir más, hay necesidad de hacerlo y una actitud positiva, pero para que esto suceda cada uno tiene que cumplir su rol con responsabilidad. Nosotros somos productores y tenemos la obligación de producir más y mejor en un mundo demandante de lo que nosotros hacemos. La política también debe dejar de hinchar y dedicarse a sus cosas. Hay que ponerle fin a la política berreta que discute temas que son ajenos al común de los ciudadanos o de la actividad. Que empiecen a debatir cosas que sean en beneficio de toda la Argentina”, concluye.