Gonzalo Bettini decide priorizar el nivel colectivo en San Martín de Tucumán

Para San Martín llegó el momento de ponerse el traje de candidato. Luego de haber superado el primer escollo de local, ahora tendrá un nuevo desafío en La Ciudadela. Esta vez, la misión es vencer a Arsenal de Sarandí, uno de los animadores que tiene la zona A de la Primera Nacional.

El camino para llegar a la cima del torneo no fue nada sencillo. Por eso, Diego Flores sigue en la tarea de dar con la mejor versión de su equipo. Entre los cambios de nombres y de esquemas que “Traductor” fue gestionando en lo que va del campeonato, hay un futbolista que es prácticamente una fija: Gonzalo Bettini.

El lateral derecho se consolidó en los últimos partidos y se volvió una carta incisiva tanto en defensa como a la hora de atacar.

El ex Banfield y Sarmiento de Junín se acopló rápido a la idea de Flores; primero como lateral derecho y después como una especie de carrilero. Así, evitar los desequilibrios del rival por las bandas y, si el partido se lo permite, pasar al ataque con la idea de lastimar al enemigo, pasaron a ser casi su objetivo primordial.

“Considero que siempre fui un jugador muy equilibrado. Pienso mucho en el equipo y trato de aportar lo mío; estamos en la búsqueda del funcionamiento. Me parece que vamos entendiendo de qué manera tenemos que jugar los partidos. Más allá de cualquier resultado, la intención de ir y presionar al rival siempre son importantes”, le explicó Bettini a LA GACETA, sin poder ocultar su alegría por el presente de un San Martín que es líder de la zona A junto a Quilmes. “Estoy contento y espero que sigamos sumando. No es fácil estar primeros; tampoco lo es sostener los rendimientos. No es fácil que el equipo vaya creciendo y a todo eso lo vamos logrando. Es cierto que cuando el equipo crece, inevitablemente los rendimientos también”, analizó.

Bettini, en la cancha de Chacarita en un intento de moverse por la zona central del campo y de buscar la salida, le entregó el balón a Fernando Brandán. El resto es historia conocida: gol del “funebrero” y caída “santa”.

Ante un error de ese calibre, cualquier futbolista caería en un bajón anímico. Sin embargo, con Bettini ocurrió todo lo contrario.

Contra Chaco For Ever se mostró firme en la marca y fue un atacante más cada vez que el “santo” pasó la mitad de la cancha. Además, de sus pies se generó la única chance clara de gol que tuvieron los dirigidos por Flores durante el primer tiempo. En ese sentido, fue el mejor juego desde que arribó a Bolívar y Pellegrini.

El bonaerense de 31 años entiende que en la categoría cada juego es diferente y los futbolistas deben saber adaptarse a las distintas condiciones que se presentan. “En algunos se puede hacer un poco más y en otros no tanto. La clave está en la lectura de cada rival y, sobre todo, de cada momento. Si se me ve suelto en ataque es porque los partidos se han dado para eso. Uno va leyendo en qué momento se puede, en cuál no y contra qué rivales sí.  Con Quilmes me agarró en una situación en la que el equipo necesitaba de otras características; voy tratando de entender qué es lo mejor para mí y el equipo”, aseguró, dejando en claro que lo colectivo está por sobre todas las cosas. “Cuando el equipo va bien, todos nos vamos sintiendo mejor. Esa es la única forma de conseguir algo en común. Después, mejores o peores rendimientos vamos a tener todos a lo largo del año. Son muchas fechas y a la regularidad la vas encontrando en base a esos buenos rendimientos”, resaltó.

Los nombres aportan al funcionamiento y Bettini asegura que la mejor versión de su carrera se vio pegado por las bandas. Claro, en La Ciudadela también; en parte gracias al trabajo de su compañero por la derecha: Lautaro Fedele. “Con él nos entendemos muy bien y me alegra que  también vaya sintiéndose cada vez mejor. Es joven todavía; un chico que tiene mucho potencial. Estamos trabajando para poder conectarnos y asociarnos cada vez más. Es una ayuda mutua”, analizó.

Feliz por su presente, Bettini no pierde la vista del objetivo inmediato que tienen en Bolívar y Pellegrini. San Martín necesita dar otro paso firme, volver a sumar de a tres y ratificar que está listo para ir en búsqueda de lo que todos sus hinchas quieren. “No tengan dudas de que vamos a salir a jugar con todo. Arsenal seguramente va a tratar de atacar y de tener la pelota. Es un equipo que hizo muchos goles en lo que va del torneo, pero nosotros estamos obligados a contrarrestar esas cualidades”, dijo. “Somos un equipo y todas las piezas son importantes para poder conseguir el objetivo principal, que es ganar lo que resta y tratar de ascender”, concluyó.