Con el paso de los años, el olvido de ciertos recuerdos parece natural. Sin embargo, el deterioro del cerebro puede interferir en la vida diaria. En casos graves, la pérdida de la memoria puede estar asociada a la aparición de lesiones cerebrales o a la demencia, relacionada con enfermedades como el Alzhéimer.
De ahí la importancia de tener una actividad cerebral constante desde la niñez, la adolescencia o la juventud. Al igual que el cuerpo necesita actividad física para estar saludable, el cerebro requiere cierta actividad regular. Aunque cada caso es único, algunos hábitos pueden mejorar la salud cognitiva.
Pérdida de memoria: cinco actividades cotidianas para ejercitar el cerebro
- Limpiar la casa. Ayuda a ejercitar los músculos y puede ser une ejercicio eficaz para pensar y saber lo que está limpio y lo que no.
- Contabilidad del hogar. Siempre que sea posible, hacer las cuentas del hogar, con números y operaciones sencillas y con ayuda cuando la precise.
- Lista de la compra. Es uno de los imprescindibles.
- Planificar el día. escribir en una libreta todos los objetivos diarios y repasar los que se han cumplido y los que no, sin que suponga un motivo de estrés.
- Salir de paseo. Es otra de las actividades necesarias. El cuerpo necesita ejercitarse y recibir la luz solar, que aporta vitamina D, tan necesaria para la salud.