El dengue golpea duro Concepción. En medio del desenfrenado rebrote de la enfermedad, ayer causó conmoción en la comunidad la muerte de un niño de nueve años a causa de una peritonitis, que además estaba contagiado por el virus transmitido por el mosquito aedes aegypti.
El pequeño, Agustín López, que vivía con su familia en Las Heras al 500, cursaba el segundo grado de la Escuela Amalia Prebisch de Piossek. Su deceso se produjo en la tarde del miércoles en el Hospital de Niños de la capital. Había sido derivado de urgencia desde el hospital Miguel Belascuain de “La Perla del Sur”. La versión de que su muerte se debía al dengue sacudió la jornada de ayer desde temprana hora, y circuló sin filtro hasta la confirmación vespertina de la causa fatal.
Los parientes del pequeño encendieron la polémica al plantear serios cuestionamientos acerca de la atención que recibió el lunes, cuando lo llevaron a la guardia de emergencia del nosocomio. “Lo revisaron rápido y lo mandaron a casa con la recomendación de que se le diera paracetamol y mucha agua. Mi sobrino llegó con fiebre, desgano y dolor de espalda. Solo le diagnosticaron dengue”, contó Ivana González, tía de la víctima.
“El martes lo llevamos de vuelta al hospital porque se puso más delicado y entonces le practicaron una ecografía y un análisis de sangre. Entonces se dieron con la peritonitis”, añadió. Enseguida lo remitieron a San Miguel de Tucumán.
Los padres de Agustín, Celeste Valdez y Matías López, no tienen consuelo ante la desgracia sufrida. Ayer velaron a su hijo en la casa de Ivana, porque en la del matrimonio no había espacio. Al mediodía lo llevaron a inhumar en Las Estancias (Catamarca), lugar en que nació.
“Ellos están decididos a promover una investigación que lleve a determinar si el médico que atendió a Agustín incurrió en mala praxis. Al menos hay indicios claros de que eso sucedió”, afirmó la tía, vocera de la familia.
La médica Inés Gramajo, directora del Hospital de Niños, informó a LA GACETA que Agustín llegó a ese centro asistencial “derivado desde Concepción con un diagnóstico de apendicitis de abdomen agudo”. “Fue atendido en la guardia y evaluado por los cirujanos para una operación. En quirófano se establece que acusaba una apendicitis perforado que se asume como una peritonitis concomitante con dengue. El paciente pasó a terapia intensiva y allí se le produce una falla multiorgánica. Lamentablemente fallece por esta causa”, explicó.
Se trató de la primera muerte que se conoce (o es reconocida oficialmente) de un paciente de Concepción que padecía dengue, aunque no se responsabilice principalmente al virus del descenlace. Otros casos permanecen bajo investigación. Entre estos está el de un trabajador de una estación de servicio de Monteros, que falleció la semana pasada con síntomas de dengue.
“No podemos ser irresponsables y dar como confirmado un caso de un paciente del que no sabemos si tenía estudio de laboratorio y otros antecedentes médicos”, dijo al respecto el ministro de Salud de la Provincia, Luis Medina Ruiz.
Desbordes
A pesar de los refuerzos de personal anunciados por Medina Ruiz para todos los hospitales de la provincia, la guardia del Miguel Belascuain no da abasto. En los últimos días permanece desbordada de pacientes con síntomas de dengue. Se atiende, según se informó, hasta más de 200 enfermos a diario. Las demoras en la atención que denuncia la gente agita la paciencia y hace estallar la bronca.
“Esto es insoportable. No puedo permanecer de pie porque estoy desganado y con mucho dolor en el cuerpo. Llegué a las 13 y son las 16 y no logro ser atendido”, contó angustiado Esteban Medina. El hombre, afiebrado, yacía directamente acostado en el piso frente a la puerta de acceso a la guardia de emergencia; hasta ese punto llegaba su imposibilidad de esperar un turno parado.
Adentro era un hervidero la cantidad de enfermos. Ahí también se observó impaciente a Leonardo Díaz. Su esposa iba aguardando más de tres horas para ser atendida. “Esto es una desgracia. Mucha gente se cansa de esperar y retornan a su casa”, se quejó. Desde la dirección del hospital no se brindó ninguna información acerca de la situación que se presenta en la guardia de emergencia.
Lo cierto es que el nosocomio es el punto final en la evolución del dengue, que campea ampliamente en el sur tucumano: ocupación plena de camas, pacientes con suero incluso en los pasillos y algunos acostados en el suelo dan cuenta de un cuadro alarmante, en un edificio al límite de su capacidad.
La voz institucional
El intendente de Concepción, Alejandro Molinuevo, lamentó la muerte del niño Agustín. “Es un hecho desgraciado que recibió la atención necesaria de nuestra parte”, sostuvo. La familia en ese sentido -dijo- fue asistida con el servicio funerario y otras ayudas.
El funcionario aseguró que el municipio ha profundizado las tareas de prevención del dengue con la fumigación, el descacharreo y la eliminación de yuyarales en todos los barrios de la ciudad. “Es una tarea incansable que comprende también los bloqueos epidemiológicos que llevamos adelante con el Siprosa. Pese a todo lo que hacemos, necesitamos la colaboración de los vecinos”, imploró.
Anoche, la Municipalidad organizó en el salón de actos del Colegio de Nuestra Señora de la Consolación una charla a cargo del médico infectólogo Alfredo Miroli, tendiente a promover “un mejor cuidado y entendimiento del virus del dengue y del mosquito que trasmite la enfermedad”.
Tres departamentos, al tope de casos
Yerba Buena, Cruz Alta y Río Chico son los tres departamentos más afectados por la epidemia de dengue, que ya suma casi 20.000 casos en la provincia este año. La incidencia de esta enfermedad se multiplicó en estas localidades en el último mes. En la “Ciudad Jardín”, por ejemplo, los casos pasaron de 70 cada 10.000 habitantes a 200 cada 10.000 esta semana. En Cruz Alta (el municipio con más contagios es la Banda del Río Salí) hasta el mes pasado había 55 casos cada 10.000 habitantes y ahora hay 191. Hasta ahora, Graneros y Tafí del Valle son los que menos infecciones presentan. En la capital, si bien hay muchos contagios (90 cada 10.000 habitantes), las cifras son bajas en comparación con la epidemia del año pasado. Las autoridades sanitarias estiman que faltan dos semanas para que la notificación de casos empiece a descender. Ayer se sumaron al trabajo de prevención en los barrios 450 promotores de salud. Después de ser capacitados, saldrán a la calle para participar de los operativos de búsqueda de pacientes y control de mosquitos. Según los datos epidemiológicos, en Tucumán cada dos minutos se diagnostica un caso de dengue. En la última semana, los contagios aumentaron el 30%.