05 Abril 2024
ARTE DE AJUSTAR. Con las manos, los quiroprácticos logran alivio a problemas relacionados con la columna.
Hay un murmullo entre quienes escucharon hablar de la quiropraxia, pero aún no la experimentaron ni la conocen en profundidad. Hay dudas por la sobreabundancia de información que circula en internet, pero también hay alivio entre quienes la probaron y la recomiendan.
A la antigua o por las redes sociales, los que buscaron una solución a malestares físicos a través de quiroprácticos, hacen correr sus vivencias boca a boca, y hoy los profesionales que la practican aseguran que cada días más tucumanos se animan a probarla y otros a capacitarse en ella.
“La quiropraxia es ciencia, filosofía y arte, es considerada como una profesión de la salud. Ella se encarga de detectar, analizar y después corregir subluxaciones vertebrales”, definió el licenciado en kinesiología, Adrián Maruñak, cuyo espacio se llama Quiropraxia Yerba Buena.
Ajustar. Conexiones. Estilo de vida. Estos son términos que será necesario recordar a lo largo de este artículo que intentará explicar de qué se trata este tema, que se extiende a paso firme.
Definiciones necesarias
Si partimos de la definición brindada por Maruñak, también se debe saber que una subluxación vertebral se refiere a una vértebra que se desplaza de su lugar, comprimiendo un nervio y alterando una función.
“Cuando un nervio se comprime, la comunicación que existe entre el cerebro y el cuerpo se altera”, describió el profesional.
Lejos de improvisación, se necesita todo un proceso para llegar a esta conclusión. “Para detectarla necesitamos técnicas de semiología quiropráctica (son maniobras), una radiografía y después un método de termografía, que es un aparato que detecta donde hay aumento de calor”, explicó el kinesiólogo. “Después viene el arte de ajustar”, remarcó.
Y expresó: “Cuando ajustamos, la vértebra vuelve al lugar, se descomprime y ahí comienza de nuevo a fluir esa información entre el cuerpo y el cerebro”.
Más que alivio
“El dolor no es nada para lo que resuelve la quiropraxia”, aclaró Maruñak al ser consultado sobre cuál es el efecto de estos ajustes en el cuerpo.
“El cerebro interpreta al dolor en su 30%, el problema es el otro 70%, que es la falta de función -indicó-; lo que resuelve el quiropráctico es una función”.
De esta manera, si los orígenes de los malestares vienen de afecciones en la columna vertebral, la quiropraxia puede ayudar a mejorar desde problemas intestinales hasta migrañas.
Una forma de vivir
Al hablar de este tema, hay que mencionar que el objetivo de los quiroprácticos va más allá de realizar ajustes momentáneos.
“La quiropraxia es un estilo de vida. Nosotros no queremos que la gente venga a solucionar un problema de salud y basta”, destacó el profesional.
“No hay que esperar a sufrir dolor, se puede incorporar a una forma de vida más saludable”, expresó y aconsejó: “al principio quizás visitemos al quiropráctico dos veces por semana. Después cada 15 días y luego una vez al mes, que es el momento cuando ya estás en una etapa final de mantenimiento”.
Cracks
¿Qué son los ruidos que se escuchan al momento del ajuste que realizan los quiroprácticos? Francisco Chibilisco forma parte del staff de Quiro Tucumán y fue el encargado de explicar sobre esta curiosidad.
“Los ruidos que se escuchan, se pueden dar por dos motivos: uno es cuando vos ajustás la vértebra o por cavitación, que es aire en el líquido sinovial que se encuentra en las articulaciones”, refirió.
Y añadió: “Entonces cuando se hace el movimiento de ajuste, se genera una burbuja en el líquido que al explotar genera el sonido y eso libera la zona donde se descomprime”.
¿Qué hace esa descomprensión? “Que la gente sienta alivio, porque descomprimís la raíz del sistema nervioso”, afirmó.
Por qué se elige
En su espacio, Francisco no tan solo recibe a cada vez más tucumanos, sino a gente de todo el NOA, y el motivo es el mismo que da Luciana Aráoz: “No encontraba alivio y en la quiropraxia lo hallé”.
Ella recibe ajustes cada un par de semana y las migrañas que la aquejaban, cada vez la afectan menos.
“Pasaba días enteros acostada, sin soportar ni siquiera la luz, y fui a miles de consultas con distintos especialistas. La quiropraxia fue como una última esperanza y hoy en día estoy mucho mejor”, comentó.
Preparación
En la Argentina para recibirse de quiropráctico hay que ser kinesiólogo previamente y solo hay dos sitios donde seguir la especialización la Asociación Quiropáctica Argentina en Córdoba y la Asociación Quiropraxia para Todos, en Buenos Aires.
No existe la carrera como sí en otras partes del mundo, aunque hay algunos cursos avalados por el Ministerio de Educación de la Nación.
De esto habló Francisco, y compartió su deseo de que el camino se abra para quienes quieren profesionalizar su elección en esta rama (producción periodística: Ariane Armas).
Lo más popular
