Preocupación. Tensión. Enojo. Estas son algunas de las sensaciones que se viven en las delegaciones locales del Gobierno nacional, a partir de la decisión del presidente Javier Milei de no renovar los contratos a empleados de distintos organismos.
En línea con los sucedido en otros puntos del país, los representantes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en Tucumán encabezaron reclamos en diferentes oficinas, como Anses, Enacom, Inadi, Senasa y de Capital Humano (ex Desarrollo Social de la Nación).
Si bien en esta provincia no hubo intentos de toma de los edificios públicos, como sí sucedió en Ciudad de Buenos Aires y otros distritos, las autoridades dispusieron operativos de seguridad con la participación de fuerzas locales y federales. Según empleados despedidos, no se les permitió ingresar a los establecimientos ni siquiera para recoger sus elementos personales.
“El Gobierno nacional está metiendo miedo, pero estamos perdiendo nuestras fuentes de trabajo; tenemos que salir a jugarnos”, expresó el secretario general de ATE en Tucumán, Jorge Flores, en diálogo con LA GACETA Play.
El dirigente sindical advirtió que unas 15.000 personas quedaron sin empleo en todo el país por los contratos que no se renovaron. “Hay unos 150 despidos en Tucumán, más o menos”, estimó. A modo de ejemplo, mencionó que una treintena de ese total se corresponde a personal de la Anses, unos 40 al área de Agricultura Familiar, unos 50 a Desarrollo Social y una quincena al Enacom. “Quizás sean más. Este Gobierno busca la desaparición de los organismos públicos. Plantea un Estado ausente, que no estará para brindar soluciones a las necesidades y a los reclamos de la comunidad”, cuestionó.
Flores objetó que “no se renueven los contratos a compañeros con más de 20 años de antigüedad”. “Es mentira que se haya llevado adelante una revisión seria. Esta es una medida sin asidero, con un Presidente loco y delirante que, cuando anunció que 70.000 trabajadores quedaban en la calle, tenía una cara de felicidad impresionante”, aseveró.
“Nada de quirúrgico”
Ariel Álvarez, delegado de ATE en la delegación local de Capital Humano (ex Desarrollo Social), formó parte de la protesta que se llevó adelante ayer en las afueras de la oficina situada en San Lorenzo al 900. “Tengo 17 años de trabajo, y soy uno de los 12 despedidos”, explicó a LG Play.
El representante gremial consideró que el proceso implementado para no renovar los contratos “no tiene nada de quirúrgico”. “No hubo ningún tipo de criterio; lo que busca el Gobierno nacional es el desguace del Estado”, reprochó Álvarez. Además, consideró que en el gobierno libertario “están instaurando la crueldad entre la sociedad argentina como una forma de mirar a aquellos que hoy la están pasando mal”. “(Milei) dice que el Estado es un grupo de delincuentes y criminales; no cree en el Estado. Es de una perspectiva político económica liberal, cree que el Estado no debe existir”, objetó.
Según Álvarez, los recortes tendrán un impacto directo en la ciudadanía. Por ejemplo, explicó que entre ocho de los 52 empleados de esa oficina atendían a los 27.000 beneficiarios del Potenciar Trabajo. “Aquí se lleva adelante la atención la gente que más necesita”, advirtió el delegado de ATE.
En las afueras del Ente Nacional de Comunicaciones, ante la mirada de los agentes policiales que custodiaban la oficina de Mendoza al 200, Nicolás Iriarte expresó su repudio por la decisión del Gobierno nacional. “Hubo una resolución que determina el cierre de todas las delegaciones provinciales del Enacom. Esa es la certeza que tenemos; lo pendiente es qué pasará con los 15 contratados que trabajamos a diario aquí”, señaló.
Según explicó, decidió junto a sus compañeros presentarse a cumplir con sus obligaciones laborales. “Pero nos encontramos con la Policía Federal, que nos impide el ingreso”, añadió.
Ante ello, con el acompañamiento de representantes de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), se labraron actas para dejar constancia de la situación. “Ni siquiera nos permiten entrar a buscar nuestros objetos personales”, agregó.
Iriarte señaló que en las oficinas locales del Enacom se gestionan los trámites efectuados por usuarios de diferentes servicios relacionados a la tecnología de la comunicación (como telefonía móvil e internet), así como la fiscalización del espectro radioeléctrico. Y aclaró que el organismo viene cumpliendo estas y otras funciones desde la década de 1990, más allá de los cambios en su denominación. “Por eso, no se entiende cuál es el fundamento del cierre de las delegaciones, ya que quedarían un gran número de usuarios, de radios y de cooperativas, entre otros, sin servicio. Muchos de ellos ya nos consultan qué va a pasar”, añadió.
En ese sentido, Iriarte mencionó que la decisión de prescindir de las oficinas del interior se sustenta en “el alto grado de virtualidad” para la realización de los trámites que competen al Enacom. “Pero todos esos trámites son confeccionados y cargados en nuestra delegación”, detalló.
Por ello, indicó que, junto a sus compañeros, están “a la espera de qué sucede”. “Hoy no tenemos certezas. Nosotros tenemos un contrato con plazo indeterminado. Y lo único que conocemos es la resolución de cierre de las delegaciones. Respecto a los trabajadores, en cambio, no hay ningún tipo de información que diga qué va a suceder, si nos reubican, si nos indemnizan, nada”, afirmó.
Cierres de tres oficinas: en ATE confirmaron que dejarán de funcionar las oficinas de Anses de Famaillá, de Bella Vista y de Muñecas al 300
El secretario general de ATE en Tucumán, Jorge Flores, confirmó que los trabajadores de distintos organismos nacionales fueron advertidos sobre el cierre de las oficinas en Tucumán. En ese listado incluyó las delegaciones de la Administración Nacional de la Seguridad Social situadas en Famaillá, en Bella Vista y en calle Muñecas al 300 (San Miguel de Tucumán). “Con lo que cuesta el pasaje, es imposible que los ciudadanos puedan trasladarse para realizar los trámites (en las otras sedes)”, apuntó el referente sindical.