Las empresas de medicina prepaga se preparan para autorizar un nuevo incremento en sus planes a partir de abril debido a un nuevo impuesto que dispuso el Gobierno nacional. Se estima que las subas rondarán entre 16 y 19%.
Según explican los representantes de las principales empresas del sector, el incremento que llegará en el cuarto mes del año tiene su explicación en el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) N°70/2023 dictado por el presidente Javier Milei en diciembre pasado, en el que, además de habilitar la desregulación, dispuso la creación de un nuevo impuesto.
La nueva carga tributaria es del 20% sobre los adicionales que paga un trabajador por un plan superador al que le ofrece su obra social. De acuerdo al sitio La Política Online, se estima que su aplicación vendrá acompañada de una retroactividad al mes de diciembre.
El destino del dinero recaudado por las empresas irá a parar al Fondo Solidario de Redistribución (FSR), el cual tiene por fin garantizar la cobertura del Plan Médico Obligatorio (PMO) -es decir, las prestaciones mínimas- a todos los afiliados del sistema, además de compensar costos extraordinarios por prestaciones especiales o tratamientos complejos.
En este escenario, las obras sociales sindicales (OSS) aportan un 15% al FSR. A partir de ahora, las prepagas deberán acompañar a las OSS con un aporte del 20%. Desde las compañías privadas de salud ponen en cuestión el nuevo tributo debido a que fue creado por un decreto y no a través del Congreso, como estipula la ley.
Claudio Belocopitt, empresario del sector, manifestó su rechazo a la medida. “Más allá de que nosotros estamos de acuerdo con la desregulación y creemos que va a ser una ventaja para la gente, cuando leímos el decreto vimos una cuestión muy técnica que es que las obras sociales aportan a lo que se llama Fondo Solidario de Redistribución, el 15% si son sindicales y el 20% si son de dirección del aporte que perciben de los trabajadores”, dijo en diálogo con el programa La ley de la selva de la señal C5N.
En esta dirección, Belocopitt sostuvo que el FSR es “un fondo que claramente no funciona” y pidió “a los políticos ver cómo funciona ese fondo”, sembrando dudas sobre su utilidad. “Creemos que Milei tiene que mirar esto porque va a contramano de lo que él piensa, porque estamos creando un fondo que vuelve a ser una caja gigante, que también lo va a manejar la casta, porque lo maneja la política”, enfatizó.