“Poner toda la carne al asador”, es una de las tantos dichos que se utilizan en el ámbito futbolístico cuando un entrenador decide jugarse al todo por el todo en determinado momento. Justamente eso hizo Diego Flores con el objetivo de rescatar al menos un empate en la excursión a Chacarita. El zurdazo letal de Fernando Brandán y la expulsión de Nicolás Watson, obligaron a cambiar por completo los planes del DT, que apostó por un estilo más ofensivo. Por ese motivo, San Martín de Tucumán terminó con cuatro delanteros en cancha. El plan no funcionó, el equipo se repitió en la idea y prácticamente no generó situaciones en los últimos minutos. ¿Funciona este planteo? ¿Se descuidan otros sectores? ¿Cuál es el objetivo?
“Fueron 16 situaciones nuestras contra una de ellos. Hubo una madurez del equipo pero sí queda el sabor amargo de no ganarle a un rival que tuvo a uno menos en 75 minutos. Contra San Miguel no habíamos encontrado los caminos y fue un contexto parecido. En cambio ahora tuvimos siete remates desde el área chica y nueve situaciones claras, pero nos faltó terminar bien la jugada”, explicó Flores en relación a la imposibilidad de llegar a la igualdad en Villa Maipú.
El “11” titular que había elegido Flores para ir en búsqueda de la cima no difirió demasiado de los últimos partidos. En el ataque estuvieron Lautaro Fedele, Junior Arias y Juan Cuevas. Pero, la fortuita expulsión de Watson dejó más espacios y Flores entendió que era momento de patear el tablero.
Así, se dieron los ingresos de Gonzalo Rodríguez (por Fedele), Nicolás Moreno y Joaquín Ibáñez. Estos últimos dos, reemplazaron a un defensor (Agustín Dattola) y a un mediocampista (Pablo Hernández), respectivamente. Eso sí, según las palabras de Flores, siempre con el objetivo de sacar ventaja.
“El rival estaba muy dominado y había mucha gente en defensa. El ingreso de ‘Chuny’ Moreno para fijar a uno de los centrales, nos iba a permitir liberar un poco a los de afuera. Ese fue el objetivo”, analizó el DT. “Fuimos totalmente superiores, sólo nos faltó hacer un gol. A raíz de eso, no nos tenemos que caer porque tuvimos a un equipo contra el arco. Es mala fortuna y así es el fútbol. Jugando así, vamos a estar más cerca de ganar”, agregó el delantero uruguayo Arias.
Si bien no se pudo llegar a la heroica y regresó de Buenos Aires cabizbajo por una nueva oportunidad desperdiciada, en las fechas anteriores ya se había intentado un camino similar. En la cuarta fecha contra San Miguel y con el mismo resultado en contra (0-1 abajo), Flores generó una línea de cuatro en el ataque. Esta vez, con Fedele, Arias, Gonzalo Klusener y Mauro Verón. ¿Se podría haber llegado a la igualdad o incluso ganarlo? La respuesta a esa pregunta es positiva.
Las pocas situaciones que había generado San Martín fueron contundentes y por el único motivo que no sacó puntos en Los Polvorines, fue por la falta de definición y contundencia. Es más, Fedele convirtió pero tuvo la mala suerte de que la pelota le pegó en la mano.
Sacar a un mediocampista como Hernández o retrasar a Gonzalo Bettini para colaborar en defensa significan riesgos, pero lo cierto es que Chacarita no complicó a San Martín.
Pese a eso, el equipo deberá trabajar bastante para evitar llegar a estas alturas de superpoblar el ataque. Los puntos a mejorar, sin lugar a dudas, serán estar más finos en la definición.
“Tenemos que seguir trabajando para que cuando nos toque un resultado adverso, lo podamos dar vuelta. Este partido no lo logramos, pero fue un paso adelante”, concluyó Flores, que prende velas para que sus delanteros obtengan una mayor efectividad.