27 Marzo 2024
Otros cinco policías fueron desafectados de la fuerza por orden del gobernador Osvaldo Jaldo. En lo que va de la semana, ya fueron 10 los uniformados a los que se los expulsó de la fuerza.
En la edición de ayer del Boletín Oficial, se publicó que por orden del jefe de Policía Joaquín Girveau habían sido cesanteados los efectivos Cynthia Jeannette Galarza, José Gabriel Espinoza, Luciano Ismael Garrocho, Axel Chaile y Marcos Antonio Carrizo. Todos habían sido nombrados en octubre de 2022. Los expulsados aparecen mencionados en la causa en la que se investiga un supuesto intento de sedición frenado el 25 de febrero. Según la investigación realizada por la fiscala Mariana Rivadeneira, podrían haber tenido participación en el grupo, pero hasta el momento no se ordenó ninguna medida privativa en su contra.
El lunes, por pedido de Jaldo, fueron dados de alta los agentes Nicolás Agustín González y Santiago Miguel Brunetto. Los uniformados habrían generado incidentes cuando intentaron eludir un control de alcoholemia en la capital. El caso tomó trascendencia porque se viralizó un video donde la policía enfrenta a un empleado municipal. “Ellos darán a conocer su versión de los hechos porque sólo se conoce la de los empleados municipales. Hubo hasta una situación de acoso y de violencia de género en contra de ella”, sostuvo el defensor de los policías, Patricio Fresia. “Tienen pruebas suficientes para demostrar que en realidad fueron víctimas”, añadió en una entrevista con LA GACETA.
Benjamín Orrillo se transformó ayer en el cuarto agente que quedó fuera de la Policía. Este uniformado quedó involucrado en una causa de narcomenudeo, por lo que se solicitó su baja inmediata.
El quinto efectivo que quedó al borde de ser cesanteado es Sergio Javier Ponce, que fue procesado por ser uno de los acusados de participar en el intento de huelga policial desarticulada hace poco más de un mes.
El agente, al que se le dictó el arresto domiciliario, no había cumplido con todos los requisitos para ingresar a la fuerza. Tanto el gobernador Jaldo como el jefe de Policía indicaron que continuarían firmando la expulsión de efectivos que no tengan la conducta necesaria para vestir el uniforme o que sean acusados de cometer delitos. Vale la pena aclarar que los sancionados eran Personal Transitorio Policial por lo que es mucho más sencilla sancionarlos con la expulsión de la fuerza.
Con el inicio de un trámite administrativo y la firma de un decreto es suficiente para que no vuelvan a utilizar su uniforme. Todos los cesanteados tienen poco más de dos años en la fuerza.
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