Desde que Javier Milei arribó a la presidencia de la Nación, el Poder Legislativo adoptó un rol clave por la realidad que afronta el oficialismo nacional en los recintos de Diputados y Senadores. En ambos casos, la fuerza política libertaria es minoría y eso los obliga a buscar acuerdos y bien recibir espaldarazos por parte de la oposición más férrea, que representa el kirchenerismo y la izquierda. La traba que encontró la Ley de Bases y el rechazo del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) N°70/23, que el Ejecutivo envío a mediados de diciembre para desregular la economía y sentar las primeras bases económicas de su gestión, son claras muestras de estas complicaciones. Ahora, en un nuevo escenario, que tiene al Pacto de Mayo en el horizonte próximo, el Gobierno nacional se ha mostrado más cercano al dialogo y a la posibilidad de encontrar acuerdos para evitar que sus iniciativas sigan siendo rechazadas por las cámaras legislativas.
En este contexto tan particular, algunos de los representantes tucumanos en la Cámara de Diputados aportan su mirada y destacan que después de tres meses de gestión, el gobierno supo cambiar sus formas para buscar mayor diálogo con el Congreso. Otros, aseguran que el Poder Legislativo está en deuda con el nuevo gobierno.
“Deuda con Milei”
El diputado libertario Gerardo Huesen planteó la idea de que el Congreso mantiene “una deuda” con el presidente Javier Milei porque después de 100 días de gestión “no le otorgó las herramientas necesarias para que el gobierno pueda empezar su gestión”. “Lo que ha pasado en el Senado ha sido fabuloso porque se ha puesto en evidencia quiénes están a favor de la gente y quiénes no. Y creemos que en Diputados esto se va a revertir”, enfatizó a LA GACETA.
El legislador indicó también que desde la apertura de sesiones ordinarias, el gobierno ha tendido nuevos puentes de diálogo y espera en esta etapa “sensatez” por parte de los gobernadores para que entiendan que la gestión de Milei “necesita las herramientas legislativas para gobernar”. “Milei tiene un horizonte y de ese punto de partida no se va a apartar”, agregó.
En el marco de las negociaciones que están llevando adelante las provincias con la administración nacional en el marco de la discusión de una nueva ley ómnibus, el dirigente de Fuerza Republicana consideró que los gobiernos provinciales necesitan que se apruebe esa ley para obtener un nuevo marco de alivio fiscal. “Estoy convencido de que si el gobierno le facilita algunos aspectos, los diputados que dependen de tal o cual gobernador van a apoyar. Vamos a lograr los números”, dijo entusiasmado.
Para Huesen, el papel que está desempeñando la oposición merece un análisis aparte porque declaró que el cambio evidenciado en las conductas de Unión por la Patria (UxP) resulta llamativo. “Ahora son constitucionalistas, son legalistas. Todo lo contrario de lo que venían haciendo. El kirchnerismo sabe que Milei está haciendo bien las cosas. Saben que en unos meses va a liberar el cepo, la economía va a rebotar y los salarios se van a recuperar. Ese es el paso que sigue”, enfatizó.
Escenario emparejado
La representante del Partido CREO, Paula Omodeo, consideró que por estos días la Cámara de Diputados atraviesa un momento de marcada parcialidad y eso se evidencia en la no convocatoria a discutir el DNU por parte del oficialismo o la oposición. “Si hasta ahora nadie ha presentado el pedido de sesión especial es porque no están claros cómo se van a dar las votaciones”, dijo la diputada. Y añadió: “Me parece que eso está decantando en estos momentos y está un poco atado a la negociación del Ejecutivo con los gobernadores. Yo anhelo que se apruebe el DNU porque me parece muy importante que no se caiga”.
Consultada por el nuevo escenario de negociaciones que está llevando adelante la administración central, destacó la voluntad gubernamental “perfeccionar” sus propuestas, pero no para “entrar en la rosca política”. “Algunos dicen que es por falta de experiencia, pero yo destaco eso porque cuando empezás a tocar asuntos para dejar a todos conformes se desdibuja la idea. Y está bueno que el gobierno no entre en eso porque a la larga es como aplicar las mismas recetas de siempre”, subrayó.
En igual sentido, Omodeo celebró que el Poder Ejecutivo esté marcando un rumbo y haya aplicado nuevos paradigmas en relación a las “recetas tradicionales que no han funcionado”. “La vieja política ha demostrado que ha sido totalmente inoperante, ineficiente para dar soluciones. Acá hay un camino diferente que evidentemente está trayendo resultados”, enfatizó.
Sobre el futuro que pueden tener las iniciativas impulsadas por el Gobierno nacional, la legisladora consideró que muchas de ellas dependerán del humor social. “Las medidas que se han tenido que tomar han sido medidas muy duras para corregir el rumbo y que se están sintiendo en el día a día. Todos los argentinos estamos apretados, por lo tanto, en la medida que la sociedad sostenga y se dé cuenta que este es el camino, creo que a la política no le va a quedar otra que seguir acompañando”, afirmó.
“La política es diálogo”
“Es claro y notorio el giro del Gobierno. Al presidente se lo nota en su hablar y en sus actitudes. El Gobierno ha salido del modo campaña y para gestionar y para que se puedan llevar adelante los cambios necesarios que la Argentina necesita”, manifestó el diputado Roberto Sánchez.
En torno a ese nuevo escenario que avizora sobre el contexto político, el dirigente de la Unión Cívica Radical (UCR) se mostró predispuesto a ayudar a la gestión libertaria, pero sostuvo que para esto es clave que la gestión también se deje ayudar. “Nosotros entendemos que necesitan las herramientas necesarias para la transformación de la Argentina y nosotros se las vamos a dar. Siempre en términos del diálogo”, detalló. Y agregó que el Gobierno necesita, de manera urgente, empezar a dar respuestas a las necesidades de distintos sectores de la sociedad. “Hoy, los jubilados son los que más están sufriendo el ajuste. Estamos preocupados por ello y queremos que el gobierno atienda a esta franja importante de nuestra sociedad porque hoy está desamparada”.
Sobre las distintas miradas que convergen en el partido centenario sobre los lineamientos trazados por el gobierno libertario, Sánchez se mostró confiado en que “un alto porcentaje” del radicalismo “piensa igual y quiere que al gobierno le vaya bien y está dispuesto a brindarle las herramientas necesarias para que Argentina salga adelante”. “En el recinto tenemos 34 bancas y somos, quizás, quienes podemos definir la balanza de ir hacia un lado o ir hacia otro. Y lo que queremos es lo mejor para nuestro país”, añadió.
El ex intendente de Concepción también le bajó el tono a la postura oficialista que sostiene que oponerse a las iniciativas gubernamentales significa jugar a favor del kirchnerismo. “Nosotros tenemos nuestras ideas y puede haber cosas en las que coincidamos y otras que no y ante esto vamos a hacer lo que nosotros entendemos que le hace muy bien a la Argentina. Hoy, estamos coincidiendo en que los jubilados tengan un mejor ingreso que recomponga el atraso de casi un 40% provocado por el kirchnerismo en los últimos cuatro años”, subrayó.