Historias de mujeres quebradas

Historias de mujeres quebradas

Relatos que simulan novela o novela que simula relatos.

24 Marzo 2024

MISCELÁNEA

ME VERÁS CAER

MARIANA TRAVACIO

(TusQuets – Buenos Aires)

Mariana Travacio es escritora, psicóloga y traductora rosarina. Me verás caer se publica en 2023; anteriores son los relatos de Cotidiano (2015), Cenizas de carnaval (2018), Figuras infinitas (2021). Ha sido finalista del Premio internacional, Julio Cortázar (2014), entre otros.

En estos relatos, un grupo de mujeres “rotas”, quebradas emocionalmente, tratan de vivir del mejor modo posible, pero suceden desvíos en sus existencias. Son adultas que de imprevisto ingresan en un orden desequilibrado, lo que las conduce a sentirse desmotivadas frente al devenir temporal. Habitan un presente de rupturas y frustraciones.

El discurso de Travacio rompe con el mito de “seremos felices para siempre”; lo da vuelta, lo enrosca en un conjunto de historias que se van completando en los últimos cuentos, dado que retoma personajes como el de Blanca Nieves y el de Elena; los vincula, los explora con más detenimiento como si ella misma, la autora, quisiera saber más de ellos. En tanto, el lector, al avanzar en su lectura, avizora finales más contundentes. Aquí, Travacio se acerca al relato/novela y manifiesta tendencia a la hibridación del género, puesto que la narración entrecruza e hilvana las historias, rellenando vacíos anteriores.

En “¿Dónde está Montes?” hay abandono del marido, la protagonista se refugia en su casa, “mientras solo quiero que algo me borre para siempre”. Elena decide acabar con 32 años de matrimonio y que solo queden “tus fechorías en la memoria de la gente”. En “Rosas buenas”, una viuda resuelve retomar su vida social convencida por sus amigas. Se ilusiona ante una noche de seducción y las rosas regaladas resultan no ser nada buenas, sino que inician su condición de mujer estafada, “Y el río tan manso” arbitra elementos de lo humano/monstruoso, planificando de una muerte calculada que se advierte desde el epígrafe.

Relatos encadenados, inflexibles, construidos con ritmo narrativo ágil y atrapante. Existencias en declive que inexorablemente caen en impensados abismos.

© LA GACETA

Liliana Massara

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