La Semana Santa, una representación de la vida humana

Momento de reconciliación, de perdón y de fiesta. Siete días llenos de sentimientos para los cristianos: desde mañana y hasta el próximo domingo, los católicos conmemoran una de las celebraciones más importantes de su calendario litúrgico: la Semana Santa. Se trata de un tiempo de reflexión, de penitencia, de renovación espiritual y de alegría en la fe; un recuerdo del momento en que Jesucristo le ganó a la muerte. Y, este año, no será como todos: la fe se volvió un pilar fundamental para enfrentar los difíciles momentos que enfrenta el país.

Eso confirma -en diálogo con LA GACETA- monseñor Carlos Sánchez, arzobispo de Tucumán. Es sabido que la religión se vuelve refugio en situaciones críticas. Y hay que decirlo: los problemas económicos, políticos y sociales preocupan. La Semana Santa, en tanto, es por defecto el momento en que más creyentes se acercan para renovar su fe o para reconciliarse con ella. Y cuando se juntan las preocupaciones y la posibilidad de encontrar un faro, las creencias afloran. Después de todo, ¿quién no necesita un poco de luz en medio de la oscuridad?

“Es un tiempo de reconciliación, de vuelta a Dios, de encontrarse con él. Por eso tanta gente se acerca; nos queda una semana larguísima y sí, un finde largo con turismo y con todo lo que eso implica, pero esta Semana Santa es una invitación a la sociedad para vivir, desde la fe, este misterio central, que no es cualquier cosa. Y claro, la asistencia de los fieles a las celebraciones es importante, porque es una forma de renovarnos la fe. Frente a estas situaciones difíciles que nos tocan vivir, es clave aferrarnos a la trascendencia de un Dios que nos ama tanto que ha elegido asumir todo nuestro dolor, sufrimiento y angustias”, dice Sánchez.

Paralelismos

El arzobispo considera que estos días son una buena oportunidad para aprender a sobrellevar las dificultades del día a día. “Las experiencias humanas más dolorosas y más trágicas las vivió también Jesús. Le tocó un juicio injusto; la gente lo acusaba y pedían que se lo condene. Son situaciones como las que nos tocan vivir cotidianamente a nosotros, las injusticias, las humillaciones. En la vida, pasión y muerte del Señor también vemos reflejadas nuestra propia vida”, asegura.

“Es cierto que esta Semana Santa llega en una realidad especial. Lo que celebramos es nada más y nada menos que el misterio pascual de Jesús; su pasión, muerte y resurrección. Empieza con el Domingo de Ramos, señal de triunfo, con una entrada triunfal de Jesús, ¡cómo si él fuese un rey!. Y el rey termina crucificado, coronado de espinas, como el peor de los malhechores, con un juicio injusto... Yo creo que la Semana Santa nos ayuda y nos ilumina para vivir cada situación triste, dolorosa, angustiante o difícil que nos toque atravesar, como cristianos y como seres humanos”, reflexiona Sánchez e invita a vivenciar estos días con esperanza: “qué mejor, que en un mento tan difícil y tan angustiante como el que nos toca vivir, que fijar la mirada en el Señor. Eso nos ayuda a entender que, aunque parece que todo se termina con el dolor, con la muerte, no es así. Y esa es la buena noticia: ni el dolor, ni la muerte, ni la angustia tienen la última palabra. Porque siempre hay resurección, porque el sufrimiento no es eterno”.

Celebraciones

Durante la Semana Santa, los obispos (Sánchez y su auxiliar Roberto Ferrari) recorrerán la provincia para acompañar a las diferentes comunidades. El Sábado de Ramos Sánchez celebrará una misa en la Capilla Virgen del Valle de Colombres (a las 20) y Ferrari a las 20.30 en la Capilla Virgen de la Merced del barrio Rincón del Este, en Alderetes. El Domingo de Ramos (por la mañana) estarán en Banda del Río Salí y en Los Gutierrez. A las 12, el arzobispo brindará la tradicional eucaristía en la Iglesia Catedral.

Las actividades de la semana arrancan fuerte a partir del miércoles: como se hizo el año pasado, los sacerdotes saldrán a la calle para brindar el sacramento de la reconciliación: el miércoles, a partir de las 19, habrá confesiones en plaza Urquiza. El jueves a las 9 se realizará una celebración penitencial para los sacerdotes en la Catedral; a las 10, en el mismo lugar, se llevará a cabo la Misa Crismal. Luego los obispos partirán a El Chañar (Ferrari) y a Garmendia (Sánchez) para acompañar los eventos del Jueves y Viernes Santo. El sábado a las 20 Sánchez realizará la Vigilia Pascual en la Iglesia Catedral.

Horarios de misa: dónde y cuándo habrá ceremonias

La Iglesia Catedral ha organizado un amplio cronograma de celebraciones. Mañana a las 10 se hará la bendición de ramos en plaza Independencia, y luego habrá misas a las 10.30, a las 12, a las 19 y a las 2030. El Jueves Santo se llevará a cabo la Misa Crismal a las 10, la Última Cena a las 20 y habrá una vigilia de 21 a 1. El Viernes Santo habrá una Adoración de la Cruz a las 19 y luego un Via Crucis. El sábado será la Vigilia Pascual a las 20 y el Domingo de Resurrección se harán cuatro misas: a las 10.30 a las 12, a las 19 y a las 20.30. Yerba Buena también contará con un amplio cronograma religioso en diferentes parroquias de la ciudad. Todas las actividades están disponibles en la web www.yerbabuena.gob.ar.