“Una semana que la Policía no trabaje sabe que al Gobierno se le quemará la provincia. Y bueno sino que se arme nomás, así como los catamarqueños”. “Catamarca está dando el ejemplo. Hay que presionar en algún sentido. Hay que pelear de nuevo como en el 2013”. Estos fueron algunos de los mensajes que enviaron los nuevos detenidos por intento de sedición. Son frases que dejan en claro que la revuelta desactivada hace casi un mes era más grave de lo que se creía.
El 24 de febrero, el jefe de Policía Joaquín Girveau denunció que un grupo de uniformados estaban organizándose a través de las redes sociales para protagonizar una protesta. Al día siguiente, fueron detenidos el civil Carlos Córdoba y los policías Walter Moreno, Juan Chebbib, Héctor Coria y Víctor Graneros. Días después, también fue arrestado el penalista Gustavo Morales. A todos los sospechados, salvo el abogado, se les dictó la prisión preventiva.
En esa oportunidad, los investigadores dirigidos por la fiscala Mariana Rivadeneira realizaron los secuestros de celulares y dispositivos con los que podrían reunir más evidencias.
Tres días después, la representante del Ministerio Público, con la autorización de la jueza María Valeria Mibelli, ordenó al Equipo Científico de Investigaciones Fiscales los analizara. Allí surgieron los datos para que el juez Lucas Taboada ordenara la detención de cinco efectivos y una serie de allanamientos en distintos puntos de la provincia.
Las pruebas
Según la información a la que tuvo acceso LA GACETA, los investigadores identificaron a los sospechosos y determinaron qué mensajes habían enviado. Ellos son:
- El sargento Luis Marcelo Rivadeo: “La Rioja, San Juan, Mendoza, Corrientes, Catamarca y nosotros??? (NdelaR: enumerando las provincias donde hubo conflicto por cuestiones salariales)”. Lo acusaron de haber enviado al menos 160 mensajes al grupo de WhatsApp donde los sediciosos se estaban organizando.
- El cabo Sergio Ponce: “Y deberíamos hacerlo de nuevo. Somos la única fuerza que no paramos”.
- El cabo Diego Armando Ibarra: “Hay que pararse todos, si no , no sirve como en 2011 y 2013 (NdelaR: años en los que se registraron las dos últimas huelgas policiales en la provincia)”.
- El sargento Raúl Isaac Coronel : “Es que hay una cosa que es real. Si la semana que viene no hay aumento sustancial para la Policía que son los que cuidan la seguridad, seguro va a haber no uno sino más de 100 quilombos. El tema es que no se va poder frenar Don Girveau (jefe de Policía). Ustedes traten ya que son el nexo con el Gobierno de que el aumento sea de acuerdo a la inflación que hay actualmente”.
- El agente Cabrera Ramon Eduardo: “Hay que pelear de nuevo primo como en el 2013”.
Los pesquisas también sumaron indicios contra otros efectivos. Eduardo Soraire, Miguel Palomino, Marisa Heredia, Ramón Farías, Miguel Alejandro Gómez y Nicolás Díaz, no fueron detenidos, pero sí hubo allanamientos en sus domicilios para buscar evidencias.
Al ser tan compleja la causa, el Ministerio Público designó a la fiscala Susana Cordisco para que colaborara con la investigación. “Es una causa compleja y así lo entendió el juez Alejandro Valeros que amplió el plazo para que se pudiera trabajar. El material por analizar es muy importante y por eso no descartamos más detenciones”, aseguró una fuente judicial.
Audiencia
Hoy será un día clave para los acusados de haber intentado organizar una huelga. A primera hora, se definirá la situación procesal de los últimos cinco detenidos. Horas después, en otro debate, se discutirá si uno de los primeros imputados recuperará la libertad.
Ayer hubo otra audiencia sobre el caso. La jueza de Impugnación Laura Julieta Casas rechazó el planteo que realizaron las fiscalas Rivadeneira y Cordisco en contra del penalista Morales. Las representantes del Ministerio Público insistieron con que se le dicte la prisión preventiva al profesional. Hasta ahora, es el único acusado que sigue siendo investigado en libertad.