Ballet: mármoles que se vuelven danza

Ballet: mármoles que se vuelven danza

El Ballet Estable abre la temporada con el estreno de “Los amores de Lola Mora”, coreografía de Melisa D’Amato, a cargo de la compañía. El Ballet Contemporáneo repone “Bruma Danza”.

DRAMA EN MOVIMIENTO. Un instante mágico en la coreografía de “Los amores de Lola”. LA GACETA / FOTOS DE DIEGO ÁRAOZ DRAMA EN MOVIMIENTO. Un instante mágico en la coreografía de “Los amores de Lola”. LA GACETA / FOTOS DE DIEGO ÁRAOZ

“Una de mis consignas, al asumir la conducción del ballet, fue poner en valor el regionalismo, la identidad de la provincia, fortalecer el profesionalismo que tiene Tucumán en danza a través de un Ballet Estable de más de 65 años”.

Melisa D’Amato, directora artística del Ballet Estable de la Provincia, reitera conceptos que le había adelantado a LA GACETA al momento de ganar el primer concurso de antecedentes y oposición para el cargo.

Ha llegado el momento del debut en más de un sentido, con el estreno de “Los amores de Lola”, un homenaje a la gran escultora tucumana. Por un lado, el de la flamante directora al frente de la compañía y por otro, de la coreografía de su autoría.

El estreno se da en el marco del Mes de la Mujer y bajo la consigna Marzo Danza para la Mujer, en tres funciones: la primera tenía lugar al cierre de esta edición, y hoy y mañana habrá reposiciones a las 21 en el teatro San Martín (avenida Sarmiento 601). La entrada es libre y gratuita, por orden de llegada.

Historias lejanas

“A lo largo de nuestra carrera, los bailarines de ballet generalmente aprendemos repertorios clásicos que tienen que ver con una mirada eurocentrista; se cuentan historias de la sociedad europea, de las Cortes, de damas que son leyendas en otros tiempos y lugares, en cuentos como ‘La bella durmiente’ o ‘La cenicienta’. En lo personal se generó en mí una necesidad de reivindicar las historias propias. Una de ellas, central en la identidad cultural tucumana, es la de Lola Mora, como persona, como artista, como mujer revolucionaria, como espíritu de defensa de lo femenino y de los derechos de la mujer en una época en que ella era una adelantada en su tiempo”, afirma D’Amato.

La directora comenta que a medida que fueron desarrollando el trabajo dancístico, “empezaron a surgir comentarios de los propios bailarines, y hasta de los técnicos del teatro, al saber que estábamos encarando una obra sobre Lola Mora. Hubo quienes recordaron que iban a la plaza Independencia con sus abuelos a ver la estatua de la Libertad, que ellos les contaban historias sobre la artista en la infancia. Todo ese relato habla de pedazos de nuestra historia que marcan nuestra identidad. Rescato lo importante de recordar estos relatos. Estamos en un momento social en el que tenemos que revisar, y que hacer memoria sobre los derechos que tantos años nos costó conseguir, a seguir peleando por ellos, que no se pierdan, y recordar a la vez que estas personalidades han anticipado realidades en su tiempo”.

Imágenes

“Lola era una adelantada en su época. Usaba pantalones cuando todas las mujeres usaban vestidos hasta los tobillos y usaban corsés. Hay fotos maravillosas que encontramos en el archivo de la UNT, que se van a poder apreciar en la obra gracias al trabajo de la Dirección de Audiovisuales”, agrega.

Ballet: mármoles que se vuelven danza

La obra se desarrolla en cuatro escenas -con música de la compositora polaca Hania Rani- marcadas por momentos de su vida en un ballet con técnica neoclásica moderna, con la colaboración artística de la maestra Beatriz Lábbate.

Reflexión

En la segunda parte acompañará este estreno el Ballet Contemporáneo, a cargo Patricia Sabbag, con la reposición de “Bruma Danza”.

Se trata de una reflexión profunda sobre la existencia y la manera en que estamos conectados e interconectados en el mundo. A través del lenguaje de la danza, la obra busca conectar con el público, invitándolo a explorar sus propios universos internos y a romper las barreras de la bruma individual.

Ballet: mármoles que se vuelven danza

Intervienen

Ballet estable

Integran el Ballet Estable de la Provincia Paula González, Daniela Reyes, Verónica Abdelnur, Solana Burgos, Flavia Marcantonio, Valeria Hurtado, María José Frigeri, María Inés Yufra, María José Diez Gómez, Julia de La Silva, Andrea Dilascio, Romina Lazarte, Constanza Iturre, Victoria Maisano, Agostina Chain, María Belén Serrano, Sabrina Fresco, María Pía Álvarez Rojo, Camila Paoloni, Candela Soto, Oriana Oldani Getar, Fionna Viscido, Ricardo Contreras, Oscar Medina, Eduardo Jiménez, Rodrigo Reinoso, Franco Ríos, Gastón Gutiérrez, Facundo Basso, Salvador Arbeloa, Emiliano Núñez Campero, Maximiliano Díaz y Ángel Buy.

Ballet contemporáneo

En el Ballet Contemporáneo bailan María Aguilera, Ana María Andole, Zulema Asís, Karina Ávalos, Melisa Bellagamba, Mónica Castro Lorca, Damián Carabajal, Marta Diez, Rita di Vece, Walter Ferreyra, Gabriel Gómez Sastre, Romina López, Martín Machí, Alejandra Martínez, Juan Manuel Martínez, Melina Flavia Martínez, José Pinto, Ana Carolina Represa, Noelia Robles, Alfredo Salomón y Rafael Segovia.

Flamante directora

Melisa D’Amato se formó en esta capital como profesora superior de Danza en la ESEA (Escuela Superior de Educación por el Arte); es licenciada en Gestión Educativa. Entre 2003 y 2006 fue bailarina del Ballet Estable de Tucumán; y entre 2006 y 2013, bailarina titular solista del Ballet Oficial de la provincia de Salta. Fue Directora General de ONG Fundación Alexander de Salta. Coordinó tres Master Class con Cecilia Kerche en Salta, con Paloma Herrera y con Marianela Núñez. Participó como bailarina profesional en una gira por Brasil (Regina Pasis) y en el Conservatorio Reims de Francia. Fue Maestra preparadora de los ballets Clásico y Folklórico Estable de la Provincia de Salta; y jurado internacional en Santa Cruz, Bolivia, en el Concurso Danscénica. Participa activamente en la formación de bailarines profesionales de Fases Danza, institución abocada a la promoción y proyección de la danza en Bolivia.

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