¿El peatón perdió protagonismo en las ciudades?

Para promover la concientiazción acerca del rol de los peatones en las ciudades, ayer se conmemoró en el país el Día de la Seguridad Peatonal. La efeméride tiene por objetivo difundir hábitos adecuados para el cuidado y la prevención en la interacción con vehículos en calles y avenidas del país. Es que, en nuestro país, los peatones representan 1 de cada 10 víctimas fatales como consecuencia de siniestros viales.

Hablar de seguridad peatonal es imprescindible. La ley da total prioridad a los ciudadanos de a pie, pero el mundo no actúa en consecuencia. Según datos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), entre los peatones fallecidos existe mayor incidencia relativa de mujeres, menores de edad y adultos mayores.

Por Ley (Nº24.449 art. 41 inc. e), el peatón tiene prioridad de paso al cruzar lícitamente por la senda peatonal y/o en zona peligrosa señalizada como tal. Por este motivo, resulta fundamental y obligatorio para la convivencia en el tránsito que los vehículos respeten la norma, así como también que los peatones tomen recaudos a la hora de transitar por la vía pública.

En las reglas está la prioridad, ¿pero cuál es la realidad del peatón tucumano? “Las ciudades han sido concebidas y han ido evolucionando en base al transporte automotor. Los espacios que se han ido generando en la vía pública tienen que ver con eso, y el peatón ha ido perdiendo protagonismo”, resumió ayer a LG Play Josefina Ocampo, arquitecta y técnica en accesibilidad, de la Dirección de Planificacion Urbanística de la Municipalidad de la capital.

Faltas

Ocampo explicó que el rol de los transeúntes es preponderante en las ciudades, pero que hay algunas dificultades: “sabemos que los municipios no están preparados para el peatón. Sin embargo, existen planes de peatonalización en las ciudades, que lo ponderan como el eje fundamental de la movilidad -ejemplificó-; en Tucumán se empezaron a plasmar ideas a través de la peatonalización de la zona céntrica. Queremos descongestionar las calles para darles más espacio. Ese es el plan a largo plazo, porque no siempre se pueden intervenir las calles; hay otros intereses comerciales y financieros que las autoridades también contemplan”.

Para que los transeúntes sean protagonistas de las calles, faltan educación y respeto. “La actitud del ciudadano va en contra de lo que se dispone en políticas públicas. De hecho, el cruce peatonal no se respeta; allí intervienen otros actores sociales: ciclistas, motociclistas, vendedores ambulantes... Hay un uso irresponsable de la vereda y una usurpación del espacio público -reflexionó Ocampo-; queremos (con la Municipalidad) reivindicar al peatón, mejorar las veredas del área central y de la periferia, y queremos brindarle al ciudadano los espacios recreativos necesarios; queremos que se apodere de la vereda”.

La especialista habló de apoderarse de la vereda porque dijo que otros actores la han tomado como propia. “Quienes tienen un bar, sacan sus sillas a la acera y acortan el espacio de tránsito. O alguien que arregla motos o bicicletas y ocupa la vereda -ejemplifica-; estamos haciendo una revisión de todas las ordenanzas sobre las veredas; sobre lo que pasa en subsuelo, superficie y espacio aéreo. Y uqeremos que se apliquen sanciones”. La funcionaria adelantó que, para ello, ya hay un proyecto de ordenanza redactado por ella misma, y que estará a consideración del Concejo Deliberante.

Cuestión fundamental

¿Las veredas de la capital están en condiciones para los peatones? La funcionaria explica que sólo entre un 30 % y un 40 % de ellas lo están. La responsabilidad del arreglo corre por cuenta del frentista. Ocampo explica que los vecinos de la capital tienen tres opciones para el arreglo de su acera: 1) que se haga cargo del material y de la mano de obra, 2) que entregue el material y Obras Públicas se encargue del arreglo y 3) que la Municipalidad aporte material y mano de obra y luego el vecino devuelva los costos a través de tasas municipales.