Como una manera de reimpulsar la diversificación productiva, el Poder Ejecutivo envió a la Legislatura un proyecto de Promoción y Desarrollo para la Producción y Consumo de Biocombustibles y Bioenergía generados a partir de la caña de azúcar. Además, consideró a esa actividad como “una política de Estado alineada con los diferentes acuerdos, pactos, compromisos y convenciones internacionales a los cuales el Estado Argentino adhirió para consolidar el proceso de transición energética y migrar -ordenadamente- de una economía basada en combustibles fósiles a una economía sustentada en fuentes renovables de energía, disminuyendo así la emisión de gases de efecto invernadero”.
Se trata de una iniciativa que trata de ponerle otro paraguas jurídico protector a una actividad que ya cuenta con otra norma que estará vigente hasta 2030. En el camino se había dado una discusión dentro del Gobierno nacional para regularla dentro de la denominada Ley Ómnibus, cuyo contenido aún sigue siendo materia de debate entre la Casa Rosada, el Congreso Nacional y los factores vinculados con las producciones de soja, maíz y caña de azúcar.
En su artículo 1, el proyecto declara de interés provincial la Promoción y Desarrollo de la Producción y Consumo de Biocombustibles y Bioenergía en el marco de la transición energética, estableciéndose el régimen legal, institucional y normativo para impulsar y promover la producción, el consumo y el aprovechamiento integral de los biocombustibles, así como la transformación de la biomasa -generada a partir de la caña de azúcar-. La autoridad de aplicación será el Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol de Tucumán.
Entre otros objetivos, la norma fomenta el desarrollo de la bioeconomía en sus diferentes aspectos, transformando integralmente la biomasa producida y generada en la Provincia agregando de esta manera valor en origen a nuestra producción primaria, industrializando los procesos y cadenas de valor de biomateriales. Así, Tucumán puede transformarse en una región relevante a nivel nacional e internacional por el uso sustentable y sostenible de los recursos naturales y el cuidado de los ecosistemas en el marco de una economía circular. Asimismo, busca fortalecer la investigación científica, la innovación tecnológica y las acciones de transferencia de conocimientos y tecnología a los sectores socio-productivos vinculados principalmente al sector sucroenergético. Todo esto requiere del desarrollo de infraestructura, logística y equipamiento para la producción, análisis de calidad, abastecimiento, transporte, almacenamiento y expendio de biocombustibles líquidos, gaseosos y sólidos y de energía eléctrica cogenerada. Con todo esto se promoverá la creación de empresas de base tecnológica en temas definidos como estratégicos para el mediano y largo plazo, de manera coordinada entre los diferentes organismos estatales de la Provincia y con participación de los sectores científico-académicos, sociales y productivos, dice la iniciativa a la que accedió LA GACETA.
Otro de los aspectos relevantes del proyecto es el futuro uso masivo y general del biocombustible y de la bioenergía en territorio tucumano. En este aspecto, el Estado potenciará, con el mayor nivel de mezcla posible con combustibles fósiles, el abastecimiento de la flota automotriz de menor y mediano porte del sector público. También en lo que tenga que ver con el transporte escolar, servicio de taxis, con la recolección de residuos y, de ser posible, en el abastecimiento al transporte aéreo.
Finalmente, se promoverán programas de fomento, incentivos, exenciones, subsidios y beneficios fiscales a los fines de facilitar y acelerar las inversiones requeridas en esta transición energética.