Es cierto que no suele plantearse un debate en torno a si es mejor elegir verduras crudas o verduras cocidas. En ambas presentaciones, las verduras tienen un plus y una suerte de personalidad particular que hace sus aportes a los platos en los que se las sirva. Sin embargo, hay algunas características de estas que deberías tener en cuenta.
Una zanahoria cruda rallada es ideal para una ensalada fresca en verano, pero una zanahoria hervida es excelente en un guisado o estofado. No hay discusión de que existen miles tipos de cocción que sientan bien a las verduras. Pero algunas pueden reaccionar a las altas temperaturas o al agua. Ejemplo de ello son las verduras que contienen vitamina C o vitamina B.
Verduras: ¿mejor cocidas o crudas?
La nutricionista María Rodríguez Lazo explica a Infosalus: "Debemos considerar que algunos niños o adultos tienen mayor tolerancia digestiva al cocinarlas. Entonces, muchos pacientes no las toleran bien crudas, pero tenemos la opciónde cocinarlas, aunque pierdan algunas vitaminas por el camino".
Es que las cuestiones que tienen que ver con el gusto juegan un papel fundamental al momento de decidir el modo de cocción. "Por ello, lo más razonable es alternar entre alimentos crudos y cocinados, porque al final el equilibrio es la mejor opción", señala la especialista.
Hervir verduras es la forma en que más vitaminas se pierden -ya que son hidrosolubes-. Para evitar esto, se puede optar por saltearlas o cocerlas al vapor. "El salteado de verduras está muy bien porque no hay agua, y aquí se cocinan lo justo; el vapor está muy bien porque quedan al dente; y la freidora de aire es una buena opción porque quedan bien de textura", sugiere.