Tucumán enloqueció por la milanga a $ 1,50
En marco de la Semana del Sánguche de Milanesa, cientos de locales ofrecen descuentos imperdibles. El jueves, uno vendió las milanesas al mismo precio que en la década de 1990 y los tucumanos hicieron fila desde el mediodía para hacerse acreedores de un sánguche.
Uno tiende a cometer locuras por quienes ama. En pos de una pasión, hay personas que hacen lo que sea por seguir ese hilo rojo que te conecta a un alguien especial. Aunque eso implique aguantar 40° de sensación térmica y una humedad casi mortal. Eso es lo que hicieron cientos de tucumanos el jueves, pero no por una persona, sino por una cosa. ¡Y qué cosa! Quizá casi el elemento más querido por los que habitan este suelo: el sánguche de milanesa.
El jueves se vivió un acontecimiento sin precedente (al menos en los últimos 30 años): sólo por una noche, la milanga se vendió a $ 1,50. La peculiar propuesta estuvo enmarcada en la Semana del Sánguche de Milanesa, que sigue hasta el lunes. Con ella, 150 sangucherías de toda la provincia ofrecieron y ofrecerán productos gratis, promos y descuentos. Sin embargo, lo más resonante y lo más esperado fue lo de Ope’s (ubicada en Crisóstomo Álvarez y Próspero Mena).
Las puertas del local abrían a las 20 y se habían dispuesto 150 sánguches a $ 1,50. El requisito era llegar temprano y acudir sí o sí con una moneda de un peso y con una de 50 centavos. Hubo quienes descreyeron de la noticia, pero hubo muchos otros que con fe se acercaron, y tuvieron su recompensa.
Degustando
Cuando el sol rajaba la tierra y cuando muchos tucumanos padecían los cortes de luz, Agustín Caro echó raíces en la esquina. ¿El panorama? Desértico -narró a LA GACETA-. “Llegué al mediodía; me pareció muy buena la publicidad, pero yo no creía al principio -admitió-; pensé que me iba a arrepentir de ser el primero, pero el sánguche es de muy buen tamaño. Por suerte tenía un peso en casa, y una amiga me completó los 50 centavos”.
Agustín fue el primero, pero durante toda la tarde fueron llegando más y más personas. Para el horario de apertura, la fila ya era de una cuadra y media. Y, por un día, volvieron los monederos, las alcancías y los frascos de mermelada llenos de ese efectivo olvidado. Los más entusiasmados y sorprendidos fueron los jóvenes, que ni siquiera utilizaron esta divisa en su infancia. “Es la primera vez que uso monedas para pagar un sánguche... es increíble”, reflexionó Rodrigo Garrido, también de los primeros en la fila. “Estuvimos aquí desde las 16, y valió pena el esfuerzo. Es como un viaje al pasado para mí, porque nunca he vivido esto... Me ha gustado la experiencia de ver cómo se compraba antes, yo soy muy retro y me gustan las cosas del pasado”, contó Pablo Muiño.
La locura fue tal que las personas se acercaron de toda la provincia. “Me pareció fenomenal el ofertón, entonces me tuve que venir desde mi casa, desde El Manantial. Llegué a las 13.30”, dijo Alexandra González, que luego salió victoriosa del local con su milanga en mano. Dato crucial: el evento se vivió como una fiesta, a tal nivel, que cada vez que alguien abandonaba Ope’s, el resto de la fila aplaudía por el “botín” recibido. “Me pone muy contento esta llegada y lo que hemos logrado. Mi idea era revivir lo que pasaba en la década de 1990, cuando el sánguche costaba 1,50, y que también estaba la ‘milagato’, que costaba 50 centavos. Y eso hemos logrado, revivir eso con alegría total, y vivir esto, que es una fiesta de todos los tucumanos”, reflexionó Diego “Mocho” Viruel, organizador de la semana y de otras actividades relacionadas a la difusión del sánguche de milanesa.
Un alivio al bolsillo
Cuando las puertas se abrieron, todo pasó muy rápido: el restaurante lleno, las personas (con número en mano) ingresaban a retirar su milanesa y se sentaban. En una hora ya se habían entregado casi un centenar de platos. Es que para este día -contó Florencia Villarreal, una de las dueñas de la sanguchería- se llevó a cabo un plan de acción para el control de la fila, para la preparación de los sánguches y para la atención general público. “Sabíamos, por las ofertas de los otros locales en días previos, que iba a haber mucha gente y nos preparamos. Pero igualmente nos desbordó”, dijo. Durante la espera hubo algunos inconvenientes en la fila y entredichos entre los comensales.
“Es una locura lo que ha pasado. Hay lugares que regalan los sánguches sin más... creo que lo que ha llamado la atención en este caso fue el hecho de conseguir las monedas -agregó Florencia-. Eso fue idea del Mocho, y es un esfuerzo de nosotros y del sponsor que nos ha ayudado (la marca de la gaseosa manzana que siempre acompaña un sánguche)”. Para un día normal, en ese local se preparan 40 kilos de milanesa, pero el jueves se hicieron 150 kilos de carne.
Y aunque no todos disfrutaron del plato a $ 1,50 (porque sólo se entregaba uno por grupo familiar), la promo sirvió como un alivio para el bolsillo. “Nosotros vinimos a las cinco de la tarde. Nos gusta comer un sánguche de milanesa y hoy, como somos familia numerosa, nos cuesta afrontar ese gastito -reflexionó Romina Rigazzio-; el sánguche es tradición en nuestra familia, nos gusta venir y compartir. Y justo se dio que salía $ 1,50, entonces no nos lo quisimos perder”.
Similar fue la opinión de Cristian Muiño, que se fue triunfante y contento con su sánguche. “Es un momento inolvidable -consideró-. Sabemos que estamos en un momento muy difícil en nuestro país, y esto es una alegría para toda la familia”.
La fiesta sigue
Como Ope’s, cientos de locales expertos en la delicia tucumana ofrecerán descuentos imperdibles (algunos también regalarán sánguches) hasta el lunes. Las promociones -de toda la provincia- están disponibles en www.rutadelamilanga.com.ar y en @rutadelamilanga.