Varios estudios relacionan el uso excesivo de dispositivos con el aumento de miopía en niños. El problema está en cómo se utilizan las pantallas. Cuando los chicos usan el celular o la tablet, la vista enfoca a muy pocos centímetros, algo que no sucede con la televisión, por ejemplo. Si pasan muchas horas delante de pantallas todos los días, con el paso de los meses y los años, los ojos tienden a elongarse hacia atrás, lo que deriva en miopía.
Las pantallas suelen usarse en espacios oscuros, por lo que los chicos no están al aire libre, lo que es clave para el crecimiento del ojo y para evitar la miopía.
Según especialistas, el mayor problema no es la visión borrosa en sí, sino los peligros en los que puede derivar. Lo importante es frenar su progresión y evitar que se convierta en miopía patológica.
Muchas veces el primer llamado de atención lo hace la maestra en el colegio, que les avisa a los padres que el niño o la niña no ve bien el pizarrón. ¿Y cómo se evidencia esto? Puede ser porque el alumno lo manifiesta, o en los más chicos, por dificultades en el rendimiento escolar.
Para evitar la progresión de la miopía, el doctor Leonardo Fernández Irigaray, también organizador de Focus On Myopia con Novar, recomienda reducir el uso de pantallas en los niños, pero que esto se traduzca en más actividad al aire libre. También recomienda otro tipo de hábitos:
• Descansar cada 20 minutos de los dispositivos digitales.
• Asegurar una distancia de al menos 30 cm entre los ojos y la pantalla.
• Realizar actividades al aire libre con luz natural al menos dos horas por día.
• Activar el modo oscuro en las pantallas para leer texto sobre fondo negro.
• Aumentar el tamaño del texto.
• Quitar los dispositivos al menos dos horas antes de acostarse.
• Verificar tener un nivel suficiente de luminosidad en ambientes internos.
Apps para padres
Hay aplicaciones para que los padres optimicen el uso de las pantallas en cuanto a distancia, iluminación y tiempo. Una es Planoapp, la aplicación de control parental para administrar el uso del dispositivo y el tiempo de pantalla de los niños. Se centra en proteger la salud ocular y reducir los factores de riesgo asociados con la miopía. Otra propuesta es la de Miopia.app, que ayuda a controlar el tiempo diario con pantallas en base a recomendaciones científicas.