Los rituales son para purificar la energía, ya sea en nuestro hogar o para nosotros mismos. Estas ceremonias no sólo son esenciales para mantener nuestro hogar equilibrado, sino también para preservar nuestra energía vital en armonía.
Las actividades que para nosotros son cotidianas, en el mundo de las energías, pueden desordenar el entorno físico y nuestra propia calma interna. Desde la llegada de visitas hasta la introducción de objetos nuevos, todo tiene un impacto.
Estas limpiezas son necesarias cuando el ambiente se siente cargado o las tensiones son constantes, por lo que, a través de estos rituales, se purifican los espacios, promoviendo un espacio sereno.
Cinco rituales para cambiar la energía de tu casa
La limpieza energética del hogar es muy importante para mantener un ambiente sano, seleccionar el método adecuado es vital.
Limpieza con fuego: este elemento es poderoso en el ámbito espiritual, ya que es capaz de purificar y proteger. Utiliza velas artesanales con ingredientes naturales para obtener mejores resultados.
Primero debes prender tres velas blancas en la sala durante la noche, preferiblemente con aroma a canela, vainilla o sándalo. Luego internacionalizando las velas, expresando tus deseos al fuego, y déjalas encendidas por algunas horas con la casa semi-oscura. Por último debes llevar las velas por todas las habitaciones para que se purifiquen antes de apagarlas.
Limpieza con hierbas: estas están conectadas con las propiedades de la Tierra y tienen poderes purificadores. Utiliza hierbas como ruda, sábila, salvia, menta, lavanda, entre otras.
Primero debes hacer ramilletes y colocarlos en diferentes áreas de la casa. Para realizar correctamente esta ceremonia debes dejar los ramilletes durante tres días para que recojan las malas vibras y protejan el hogar.
Limpieza con sal: este producto es un excelente neutralizador de energías negativas y un purificador del ambiente.
Debes colocar un puño de sal en cuencos limpios distribuidos por toda la casa durante toda la noche y retirarlos tres días después. Por último, tenés que disolverla en agua y utilizarla para limpiar la casa como lo haces normalmente.
Ventilación del hogar: debes ventilar completamente la casa, abriendo todas las ventanas y puertas durante al menos tres horas, idealmente cada mañana. Es necesario que corras las cortinas para permitir que la energía fluya libremente y se libere cualquier sobrecarga energética.
Purga de elementos: primero debes deshacerte de objetos, ropa o muebles que ya no uses o que estén descompuestos para liberar espacio y energía. Es necesario que realices una inspección mensual para identificar lo que estorba tu hogar.
Presta atención a señales como la incomodidad en casa, falta de descanso o discusiones frecuentes, ya que pueden indicar la necesidad de una limpieza energética.