Contrarreloj, el presidente Javier Milei busca zafar al menos momentáneamente de convertirse en el primer presidente en democracia al que en el Congreso de la Nación le rechacen un decreto. Y, además de convivir luego con ese rótulo, para el líder libertario este suceso supondría una derrota política y una señal de debilidad justo en momentos en que intenta fortalecerse para avanzar con la “Ley Bases” y el “Pacto de Mayo”.
Ocurre que hoy fue convocado a sesionar el Senado, y la vicepresidenta Victoria Villarruel había habilitado el debate del decreto de necesidad y urgencia (DNU) que dispuso fuertes desregulaciones a la economía. Se trata del instrumento por el cual el jefe de Estado dispuso reformas en unas 300 leyes. Desde 1983, solo fue rechazado un DNU de Mauricio Macri por una de las cámaras (también el Senado), pero cuando ya no era gobierno.
No obstante, ayer después de las 18, todo estalló. La presidenta de la Cámara había decidido sacar del temario el DNU, ante las presiones que recibió de la Casa Rosada. En el medio, Milei le dio un ‘me gusta’ a un troll que dijo que hay que colgar a la vicepresidenta en la plaza si el DNU era dado de baja”. El posteo fue borrado luego.
No conforme, Milei cargó contra su compañera de fórmula, aunque sin nombrarla, y “expresó su preocupación por la decisión unilateral de algunos sectores de la clase política que pretenden avanzar con una agenda propia e inconsulta, a fin de entorpecer las negociaciones y el diálogo entre los distintos sectores de la dirigencia política”. “Esperamos que el Poder Legislativo no se deje cautivar por el canto de sirena de quienes pretenden anotarse victorias de corto plazo en detrimento del futuro”, añadió en un posteo de la Oficina del Presidente.
También apuntó a los sectores que desde el Congreso proponen iniciativas por fuera de la nueva Ley Ómnibus o el Pacto de Mayo. “Tanto el tratamiento apresurado del DNU 70/23 como la iniciativa de promover una fórmula jubilatoria sin consenso violentan el espíritu de acuerdo promovido por el Presidente en su convocatoria al Pacto de Mayo”, expresó.
“El potencial rechazo del DNU, que actualmente se encuentra próximo a una definición de la Corte Suprema de Justicia, conllevaría un grave retroceso en los derechos y necesidades del pueblo argentino, implicando, por ejemplo, el regreso de la Ley de Alquileres, el retorno al sistema rígido de obras sociales sindicales, el sostenimiento del modelo corrupto de los Registros Automotor, y la anulación de la política de cielos abiertos, entre otras”, enumeró el Presidente.
Pero tras las críticas, Villarruel duda sobre la conveniencia de sacar del orden del día el DNU.
En el Senado, el kirchnerismo es primera minoría y está a cuatro bancas (33 de 37) de obtener la mayoría. En tanto, la Libertad Avanza sólo cuenta con siete senadores. Juntos por el Cambio tiene 24 bancas dispersas: la UCR (13), el PRO (6) y Cambio Federal (4). La tucumana Beatriz Ávila está en un unibloque dentro de JxC. Las ocho bancas restantes están ocupadas por espacios provinciales.
Previo al debate en Diputados sobre la Ley Ómnibus, Tucumán quedó en la mira debido a que el jaldismo rompió el bloque de Unión por la Patria (UxP). Los tres que se escindieron fueron los que responden al gobernador Osvaldo Jaldo, Gladys Medina, Elia Fernández y Agustín Fernández. El mandatario les había pedido que apoyaran la normativa.
Pero en el Senado, Jaldo aún busca contar con “mayoría”. Ocurre que el Partido Justicialista local suma dos bancas: las de Sandra Mendoza y Juan Manzur.
En el entorno del ex gobernador ratificaron ayer que permanecerá dentro de Unión por la Patria y hay un trasfondo político: el congreso nacional del PJ deliberará la próxima semana para resolver quién reemplazará a Alberto Fernández en la presidencia. El tucumano es uno de los vicepresidentes del partido y anhela ser parte de la transición en la conducción del peronismo. Hasta ahora, no obstante, jamás esbozó alguna crítica al líder libertario.
La principal incógnita se posa sobre la figura de Mendoza. Dirigentes cercanos a la famaillense dan por sentado que votará en consonancia con sus compañeros de bancada y que tampoco dejará UxP. Las dudas surgieron debido a que su cuñado, Juan Enrique Orellana, es intendente de Famaillá, un municipio que firmó el Acuerdo Fiscal con la Provincia por lo que recibe asistencia para el pago de salarios. En la Casa de Gobierno aspiran a que haya encolumnamiento político del espacio de los Orellana con el pedido de Jaldo de apoyar al Presidente.
Finalmente, la buena noticia se la dio el alfarismo al gobernador. La semana pasada, el mandatario recibió en su despacho al ex intendente Germán Alfaro y a su esposa. Allí, la senadora Ávila ratificó que apoyará a Milei. “Tenemos que darle al Presidente todas las herramientas”, afirmó.
De todas maneras, más allá de la suerte que pueda correr hoy, el decreto continuará vigente. Esto se debe a la reforma que impulsó Cristina Fernández de Kirchner cuando era presidenta: fijó que los DNU requieren para ser dejados sin efecto el rechazo de las dos cámaras. Así, si el Senado objetara el decreto aún quedaría abierto el capítulo en Diputados.