Antes que se conociera el dato de inflación de febrero, que cerró en 13,2%, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el presidente Javier Milei no dudó en afimar que, por debajo de una tasa del 15%, es todo un “numerazo”. El razonamiento presidencial se sustenta en la evolución que ha tenido ese indicador desde el sinceramiento de los precios de la economía, incluyendo al dólar, motorizado días después de que el economista libertario asumiera la Presidencia. Por caso, en diciembre la inflación cerró en 25,5% y en enero un 20,6%, porcentajes mensuales que la Argentina no observaba desde la década de 1990, con el fenómeno hiperinflacionario de entonces. Desde el punto de vista de las estadísticas comparadas, la perfomance argentina también es un “numerazo”: el 13,2% prácticamente triplica la inflación sudamericana (la sumatoria de los índices de cada país en el mes) y sigue al tope de la tabla global.
Más allá de todos estos resultados, el jefe de Estado afirmó que sostendrá el plan económico porque prefiere “soportar un poco más esta situación débil de actividad (económica) pero evitar la hiperinflación”. “Estamos comprometidos a exterminar la inflación y lo estamos haciendo. Si uno mira los números de marzo, a pesar de un repunte, la inflación está en el orden del 7% u 8%”, afirmó en una entrevista concedida a Radio Mitre de Buenos Aires. Del comportamiento de los precios también dependerá la eliminación del cepo cambiario, algo que el propio Milei considera que puede darse al iniciar el segundo semestre de este año.
De todas maneras, el Índice de Precios al Consumidor sigue siendo el gran estigma argentino. La inflación es el tema que más preocupa a los encuestados con el 87%, mostrando una leve tendencia a la baja en los últimos tres meses. Le siguen la incertidumbre económica (72%) y la inseguridad (63%), concluye un sondeo realizado por D´Alessio IROL y Berensztein.
El reporte, al que accedió LA GACETA, detalla que la preocupación por los ajustes a hacer para pagar la deuda externa experimentó un salto discreto, aumentando 20 puntos respecto del mes anterior (de 30% a 50%). De los 10 temas que los argentinos evalúan como más acuciantes, ocho corresponden a asuntos económicos.
Al segmentar por voto, la inflación aparece como la principal preocupación, indistintamente de las cercanías partidarias. Para los seguidores de La Libertad Avanza (LLA), la agenda de inquietudes se completa con la inseguridad (75%) y la impunidad de actos de corrupción kirchnerista (69%). Para los seguidores de UP, su ranking de preocupaciones se completa con los ajustes a hacer para pagar la deuda externa (85%) y la incertidumbre económica (84%), considera la encuesta privada.
Mientras tanto, la Secretaría de Comercio de la Nación diseña la lista de posiciones arancelarias que serán alcanzadas por la apertura de las importaciones de alimentos y de medicamentos, con beneficios impositivos. En la Casa Rosada consideran que marzo puede implicar un repunte estacional de la inflación, por efecto de los gastos de la canasta escolar, de la indumentaria y del transporte, pero advierten que la tendencia será hacia abajo en la medida que surtan efectos las acciones para liberar la competencia de productos alimenticios en las góndolas.
El último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) realizado por el Banco Central en base a las previsiones de analistas y de consultoras privadas, proyectó un índice de inflación del 14,3% para este mes, poco más de un punto por encima de febrero. Para observar una tasa de dígito, de acuerdo con ese diagnóstico mensual, habrá que esperar hasta junio, cuando se estima que el indicador estará en torno del 8,5%.