“El crimen del arbolito” fue planeado con anticipación

“El crimen del arbolito” fue planeado con anticipación

Sobran los indicios para demostrar que el homicidio fue planificado con mucha antelación. El autor cometió dos errores que podrían ayudar a identificarlo.

TAREA. Los peritos buscan pruebas en el auto de la víctima. TAREA. Los peritos buscan pruebas en el auto de la víctima.

Los investigadores consideran que el caso conocido como “El crimen del arbolito” fue planificado con anticipación. El autor tuvo en cuenta algunos detalles para intentar asegurarse la impunidad, pero cometió dos errores que ayudarían a identificarlo y sumar indicios en su contra cuando sea procesado, siempre y cuando logren detenerlo.

El jueves por la noche, el cuerpo de Ángel Iván Albornoz (50 años) fue encontrado en el interior de su utilitario en la avenida de Circunvalación, debajo del puente que hay a la altura del ingreso al barrio 360 Viviendas. El hombre que se dedicaba a la compra y venta de dólares y a prestar dinero en la city tucumana, fue ultimado de cuatro disparos con una pistola 380, según confirmaron los forenses en la autopsia.

Personal de Homicidios, al mando de las comisarios Susana Monteros, Juana Estequiño y Miguel Carabajal, dirigidos por el fiscal Ignacio López Bustos, fueron sumando indicios en la escena del crimen para considerar que se trató de un crimen premeditado.

Los puntos que tienen en cuenta son los siguientes:

1- El homicida citó a la víctima a un lugar que tiene poco movimiento y que está alejado de las miradas indiscretas de los curiosos. “Los únicos que se detienen aquí son las parejas que andan de trampa”, aseguró un vecino.

2- El autor del crimen intentó incendiar el vehículo con el cuerpo de la víctima en el interior para borrar todas sus huellas. En la escena, según confiaron fuentes judiciales, se encontraron dos frascos de alcohol con los que quiso quemar todo.

3- El por ahora desconocido homicida se llevó el celular de la víctima. Según los investigadores, no fue con fines de robo, sino porque quería evitar que se sepa con quién se había contactado Albornoz antes de ser asesinado.

Errores y algo más

“Angelito era una persona muy compradora. Se terminaba haciendo amigo de sus clientes y eso en este ambiente te puede jugar en contra”, explicó Julio, otro arbolito. “Venían renegando porque había personas que no le cumplían con el pago que habían acordado”, explicó.

Esa misma información manejan los familiares. El fiscal López Bustos no tiene dudas de que este crimen tuvo un móvil económico. Descartó que lo hayan matado porque no pagaba lo que debía por una sola razón: debajo del asiento del conductor tenía escondidos $1,4 millones, dinero suficiente para pagar una deuda.

El titular de la Unidad Fiscal de Homicidios I, sí cree que el asesino es una persona que le debía dinero y que no se percató de la cantidad de efectivo que tenía oculto.

Pese a todos los cuidados, el asesino cometió dos errores importantes, “de principiante”, según los pesquisas, por lo que se descarta un homicidio por encargo.

Estacionó su auto color frente al de la víctima. Eso es lo que relataron al menos dos testigos que dieron las descripciones del vehículo.

La otra falla que cometió es que prendió fuego en el interior del auto, pero cerró las puertas con las ventanillas cerradas. Eso generó una falta de oxígeno que impidió la propagación de las llamas. Por ende, los peritos del Equipo Científico de Investigación Fiscal lograron recolectar muestras biológicas que podrían ser utilizadas en una futura prueba genética.

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