La cifra de infectados con dengue volvió a multiplicarse esta semana. Las autoridades encendieron las alarmas ante la compleja situación epidemiológica que presenta la provincia. Las constantes lluvias y las temperaturas altas favorecen la proliferación del mosquito Aedes aegypti, que transmite la enfermedad.
Según informó ayer el ministro de Salud de la Provincia, Luis Medina Ruiz, luego de la reunión de Sala de Situación de su cartera, hay 6.727 casos notificados de dengue en Tucumán. Esto es casi 2.000 contagios más que la semana pasada. El incremento de casos se da en toda la región, dijo el funcionario. Y subrayó: Brasil ya tiene más de 1,5 millón de contagios: Paraguay registra 670.000 y en toda la argentina hay casi 100.000 casos confirmados.
El ministro subrayó la importancia de hacer una consulta rápida al médico en caso de tener síntomas compatibles con el dengue y no automedicarse.
Ante este panorama, los especialistas recalcan a la población que es necesario redoblar los esfuerzos para prevenir la patología.
¿Cómo controlar la propagación del mosquito? ¿Qué medidas tomar en el hogar? Son algunas de las preguntas que responde el ingeniero Leandro Medina Barrionuevo, director de Salud Ambiental del Siprosa.
Según el experto, que encabeza los operativos para combatir el mosquito en toda la provincia, lo más importante es el control de las larvas en los recipientes con agua, y no sólo los que contienen aguas limpias, sino también los que acumulan líquido con suciedad.
También es bueno saber cómo actúa el Aedes, resalta. Este mosquito coloca sus huevos de manera vertical, sobre los bordes de los recipientes. Cuando llueve, el agua toma contacto con la cáscara del huevo, este eclosiona a las 48 o 72 horas y ahí es donde sale la larva. Luego de cinco días, ya es un mosquito adulto que buscará reproducirse.
Las campañas de fumigación, para que sean lo más efectivas posibles, se tienen que hacer entre las 6 y las 8 de la mañana, y a la noche, entre las 19 y las 21, recomendó. Estos son los horarios de mayor actividad de los mosquitos.
“Trabajo hormiga”
No obstante, según Medina Barrionuevo, el proceso de descacharrado es fundamental ya que con esta acción se puede eliminar hasta el 100% de los Aedes, mientras que con una fumigación se calcula que se pueden matar el 30% de los mosquitos adultos.
En cada operativo que realizan, hacen un trabajo hormiga, casa por casa, tratando de educar a los vecinos para que no tengan recipientes que junten agua de lluvia. Lo que encuentran en los distintos barrios es preocupante, remarcó.
“Hay muchas personas que son acumuladoras. Hemos ido más de una vez a las casas y seguimos encontrando recipientes en desuso con agua”, remarca, y añade que en algunas viviendas no pueden ingresar porque no los dejan pasar o porque no hay nadie en el momento del operativo.
Cada vez que se reporta un caso, los agentes sanitarios tienen que recorrer nueve manzanas a la redonda para bloquear el avance del dengue. “Lamentablemente en todas las manzanas encontramos criaderos de mosquitos. Aunque en algunas casas no hay recipientes, que una sola vivienda sí tenga larvas ya es perjudicial para todos los vecinos de esa cuadra”, precisó.
“A veces en la misma vivienda donde hay contagios encontramos criaderos, cuando se supone que deberían estar con temor y haber sacado todos los recipientes con agua”, resaltó.
Además de los cacharros que hay en los patios, al aire libre, Medina Barrionuevo remarcó que existen otros lugares en los cuales comúnmente se puede reproducir el Aedes. Son sitios que suelen pasar desapercibidos, como plantas en agua, el escurridor de cubiertos y la bandeja que está detrás de las heladeras. Lo ideal es pasarles un cepillo frecuentemente a estos recipientes.
“Si bien el dengue no hace distinciones y puede afectar a todas las personas por igual, en los barrios más vulnerables las probabilidades de contagio son más altas porque tienen más criaderos de mosquitos”, destacó.
Otras situaciones que influyen mucho: cuando hay basurales cerca de las viviendas o canales de desagüe en los cuales los vecinos arrojan residuos. “Cualquier receptáculo de esa basura se puede convertir en criadero”, apuntó.
Hasta ahora, las zonas más afectadas por el aumento de casos son Yerba Buena (San José y barrio Los Pinos), El Manantial, Villa Muñecas y los barrios Feput y Alberdi Norte en San Miguel de Tucumán, Banda del Río Salí (barrios La Milagrosa y Soldado Tucumano) y Aguilares.
El pronóstico de temperaturas altas para próximos días y lluvias para el fin de semana no es para nada alentador, sostiene el ingeniero. Para que las poblaciones de mosquitos Aedes aegypti empiecen a descender se necesitan temperaturas bajas (menos de 12 grados) de manera sostenida por varios días. Aún se esperan varias semanas con contagios en aumento.
“Las condiciones meteorológicas hoy favorecen a la reproducción de mosquitos; en pocos días habrá más insectos volando. Por eso, más que nunca hay que tomarse cinco minutos para dar vuelta todos los recipientes que tengamos en el fondo de casa”, sostuvo el ingeniero
A nivel nacional
Tucumán es la séptima provincia más afectada por la epidemia de dengue en el país, si se toman en cuenta las tasas de afectados cada 100.000 habitantes. Esta temporada ya se reportaron 95.705 casos según el Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación. Los expertos calculan que esta será la peor epidemia que se haya registrado. Solo a modo de comparación, hubo 140.416 casos en todo 2023.