El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, ha sido durante mucho tiempo una fecha marcada en el calendario para celebrar los logros y la lucha de las mujeres en todo el mundo. Sin embargo, en medio del contexto de la continua lucha social por la igualdad de género y los derechos aún pendientes, surge la pregunta: ¿deberíamos felicitar a las mujeres en este día o es más apropiado reflexionar sobre los desafíos que enfrentan?
Mientras que algunos consideran que es un momento para regalar flores y chocolates, celebrar el amor, la maternidad y la belleza de las mujeres por el solo hecho de ser mujeres; otras personas argumentan que el 8 de marzo no debería ser un día de celebración, sino de conciencia y acción, destacando la necesidad de seguir trabajando hacia una sociedad más justa e igualitaria para todas las personas, independientemente de su género.
En este sentido, es importante analizar el significado de esta fecha en el contexto actual de la lucha feminista y reflexionar sobre cómo podemos contribuir a avanzar hacia una sociedad más equitativa.
La publicidad el 8 de marzo
“¡Feliz día de la mujer! Estas son las mejores frases para felicitarlas por su día”, dicen los portales de internet. Las publicidades para aprovechar el máximo de ventas abundan la primera semana de marzo e incluso el mes entero: descuentos en restaurantes, florerías, tiendas de ropa y centros de belleza en alusión al 8M se promocionan en redes o vidrieras y, quizás sin intención, tienden a frivolizar la fecha cuando eso es lo que se quiere evitar.
Verónica Camacho, psicóloga especialista en género de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) explica que este 8 de marzo es particular porque “nos encuentra con un presidente abiertamente declarado en contra de los derechos conquistados por las mujeres y mucha gente que apoya esto”.
En cuanto al saludo en este día dijo que “depende de la intención de quién lo hace, pero lo que planteamos es salirnos de la felicitación porque lo que históricamente impone el capitalismo es banalizar el día de la mujer comparándola con una rosa por su belleza, felicitándola por su entrega, por sus cuidados y las mujeres no valemos por la belleza, ni merecemos cuidados especiales”, detalló. “Lo que pedimos es que nos respeten porque somos humanas y tenemos derecho a una vida libre de violencia”, remarcó Camacho.
“Es un día en el que las mujeres reflexionamos sobre los derechos que nos faltan y, si hay algo que festejar es que seguimos luchando, solo eso. Hay que cuestionar los estereotipos del día de la mujer porque con un saludo, que quizás se hace con la mejor intención, lo que se logra es reproducirlos”, explicó la titular de la cátedra de psicología social de la Facultad de Psicología.
Cómo actuar desde una institución o empresa con las trabajadoras
Desde hace casi medio siglo, el 8 de marzo fue designado como el Día Internacional de la Mujer pero tiene sus orígenes mucho tiempo atrás, más específicamente en lo laboral. A pesar de ello, cómo abordar esta temática desde el lugar de trabajo, no ha sido un tema relevante hasta la última década que se experimentaron grandes cambios logrados por las luchas sociales.
Esta fecha fue establecida por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1977, en honor a todas aquellas mujeres que lucharon por la igualdad de derechos en todo el mundo, en relación a los hombres. Sin embargo, fueron varios los hechos que tuvieron lugar muchos años antes a su proclamación, y que, gracias a su valentía admirable, dieron origen a la fecha.
Viajamos en el tiempo 166 años al pasado. Hoy 8 de marzo de 1857, un gran número de mujeres obreras en fábricas de textiles se lanzan a las calles de la ciudad de Nueva York en protesta contra las largas horas de trabajo, los sueldos irrisorios y las notorias disparidades que enfrentaban en comparación con los hombres. Son inmediatamente reprimidas por las fuerzas policiales. Ciento veinte de ellas pierden la vida en el conflicto. Este suceso, con su desenlace trágico, marca el inicio del primer sindicato femenino.
Según indican los resultados de la Encuesta Nacional sobre Violencia y Acoso en el Mundo del Trabajo llevada a cabo en 2021 por la Iniciativa Spotlight, una alianza entre la Unión Europea y las Naciones Unidas, implementada a través de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para la Argentina, la violencia laboral es mayor en mujeres que hombres, con un porcentaje del 65,5%; y en el caso de la discriminación en el mismo ámbito, las mujeres alcanzan un 72,5%; mientras que la violencia sexual también se observa que las mujeres sufren en un 59,5% más respecto a los hombres.
Maira Barón, profesional de RRHH comenta que “en las consultoras, es una gran duda cómo abordar el 8M”. Esto recae en que si es conveniente “felicitar o no; o incluso si es propicio hacer o no regalos a las mujeres” que forman parte de las empresas. “Para mí, cómo mujer y profesional, la respuesta está en visibilizar, respetar y escuchar”, opina.
El tema de regalos, saludos o no, dentro de empresas o instituciones “va a estar ligado directamente a la cultura organizacional”, explica. “Hay acciones que se pueden ir desarrollando desde el lado de los recursos humanos, junto con los colaboradores, para poder crear políticas y actividades de común acuerdo que acompañen lo que las mujeres desean recibir tanto de la organización, cómo de sus compañeros y de la sociedad en general. La respuesta está, para mí al menos, en abrir el diálogo y accionar en consecuencia”, cerró Barón.
Una de cada tres mujeres sufrió violencia física o sexual alguna vez en su vida, indica la ONU, por lo que retroceder en materia de derechos no es una opción para las mujeres. El objetivo siempre será que el “¡Feliz día!” No invisibilice la lucha feminista. (Producción periodística: Belén Castellano)