Priorizó a su familia y la vida le “devolvió” ese gesto

Priorizó a su familia y la vida le “devolvió” ese gesto

La historia de superación de Candelaria Villanueva, la nueva entrenadora del plantel superior de Tucumán Rugby en hockey femenino.

FELIZ. Villanueva disfruta a pleno en Tucumán Rugby. FELIZ. Villanueva disfruta a pleno en Tucumán Rugby.

“La familia es lo primero”, se volvió en una de las creencias o valores que se transmiten con el pasar de los años en todo ámbito hogareño. En ese sentido, Candelaria Villanueva tuvo que tomar una decisión que cambiaría su vida, pero no lo dudó ni un segundo. “Hace 13 años me vine con mi familia a vivir a Tucumán porque le salió una oferta laboral a mi marido. Empecé como jugadora de hockey y ahora soy entrenadora de Tucumán Rugby”, explicó la nueva cara representativa del plantel superior de las “verdinegras”.

Como en todo trabajo, Villanueva tuvo que pasar por distintos procesos antes de llegar al conjunto de Marcos Paz. A los 8 años se inició como jugadora en el club de su ciudad, Argentino de Trenque Lauquen, ubicado al oeste bonaerense. Mientras tanto, a los 16 años, el club de sus amores le brindó la oportunidad de tener su primera experiencia como entrenadora de infantiles.

Si bien su pasión continúa siendo la bocha, Villanueva tuvo trabajos como recepcionista, secretaria, jefa de sector de preembarque, asistente de directorio y hasta gerente administrativa. Sin embargo, más allá de esos puestos que no tienen nada que ver con el deporte, siempre demostró una vida ligada al hockey.

Con el stick, defendió las camisetas de los equipos porteños Club Universidad de Belgrano y Liceo Naval Militar. En tanto que fue entrenadora de los mencionados Lauquen y Liceo, Country de Santa Bárbara, Jockey Club (en divisiones juveniles) y hasta de las “naranjitas” en distintas categorías.

CON COLEGAS. Paula Palacios, Ezequiel Haro, Maia Potti y Victor Díaz acompañan a Villanueva en el cuerpo técnico CON COLEGAS. Paula Palacios, Ezequiel Haro, Maia Potti y Victor Díaz acompañan a Villanueva en el cuerpo técnico

Tanta es su vocación que en 2021 creó una academia de hockey denominada Fénix. Esto con el incentivo de generar el crecimiento de los jugadores a la par de sus respectivos clubes. “Siempre me gustó enseñarlo. Soy muy detallista en la parte técnica. Hacen falta entrenadoras para los clubes y es una fortuna comprometerte. Soy muy partidaria de que si a las jugadoras les gusta y les apasiona el hockey, también tienen que devolverle un poco a su club y enseñar”, le explicó a LA GACETA.

Justamente por ese buen desempeño le llegó la oportunidad de dirigir en Tucumán Rugby. Empezó jugando en el bloque C y tras buenos resultados como entrenadora de las juveniles, le tocó el desafío de reemplazar a Alfredo Ortega. Con “Fredy”, las “verdinegras” conquistaron el torneo Anual de la temporada pasada y hasta disputaron el “Súper 8”.

Tanta relevancia toma el nombre de Villanueva, que actualmente es una de las pocas entrenadoras de damas en Primera. En ese sentido, asegura que no se siente ignorada por sus colegas ni mucho menos. “Me sentí muy bien recibida por Tucumán. Soy muy amiguera, así que eso también te ayuda. No se debe llegar con aires de grandeza ni nada”, explicó Villanueva.

Con el hockey tan ligado a su rutina, los interrogantes aparecen en torno a su vida personal. Con tres hijos de diferentes edades (9, 16 y 18 años) la pregunta es: ¿cómo divide sus tiempos?

“Siempre que esperé un hijo fue con la mayor de las alegrías y no me costó nunca tener que dejar el hockey. Creo que son pasos y situaciones en la vida comunes de cualquier madre y lo disfruté siempre. Sin embargo, siempre estuve cerca del hockey. Imagínate que lleguá a entrenar con panza”, recordó. “Mis hijos juegan al fútbol y al rugby, así que entienden de qué se trata”, advirtió.

Feliz con su nuevo rumbo en Tucumán Rugby, no se despidió sin antes dejar un mensaje en el Día Internacional de la Mujer. “Las mujeres deben ir por sus sueños a nivel laboral y deportivo. Muchas veces relegamos cosas por la familia y por los hijos, pero todo tiene su momento”, concluyó.

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