La búsqueda de soluciones para perder peso y lucir una figura envidiable está en pleno apogeo. Entre las numerosas propuestas, la dieta cetogénica, más conocida como "Keto", se destaca como una opción popular y efectiva.
Según la doctora Isabel Jimeno, experta en Nutrición del Centro Felicidad Carrera, esta dieta existió durante años, pero hace poco tiempo recobró popularidad. "Originalmente utilizada en entornos deportivos para redefinir los músculos, con el tiempo se popularizó como una estrategia para perder peso, lo que le otorgó gran relevancia", confirma.
La dieta Keto: un enfoque nutricional disruptivo para los carbohidratos
La dieta keto, o cetogénica, según expertos en nutrición, es una estrategia alimentaria que restringe la ingesta de alimentos ricos en carbohidratos, como cereales, azúcar, e incluso ciertas verduras y frutas. En su lugar, se prioriza el consumo de alimentos ricos en grasas saludables y proteínas, como el pescado azul y la palta.
Clara Llorens, nutricionista clínica y deportiva, tecnóloga de alimentos y miembro del equipo de Nutralab, destaca cómo la dieta keto limita los carbohidratos a menos de 50 gramos al día, marcando una diferencia significativa con otros regímenes "bajos en carbohidratos", donde la restricción se sitúa entre 50 y 150 gramos diarios.
El objetivo principal de la dieta keto es inducir al cuerpo al estado de cetosis en sangre, un proceso metabólico similar al ayuno intermitente, otra tendencia destacada en el ámbito nutricional.
Dieta keto: explorando el cambio metabólico
Contrario a lo que podría pensarse, el estado de cetosis no es exclusivo de la dieta keto. Este término describe el momento en el cual el cuerpo, para obtener energía, recurre a la grasa en lugar de la glucosa (azúcar). El propósito de alcanzar la cetosis es ofrecer al cuerpo una alternativa como fuente de energía, un cambio que también puede lograrse mediante el ayuno intermitente.
Según Clara Llorens, "cuando la ingesta de carbohidratos se reduce a menos de 50 gramos al día, el cuerpo comienza a producir cuerpos cetónicos, subproductos de la descomposición de la grasa que se utilizan como fuente de energía celular en lugar de la glucosa".
La guía definitiva de alimentos para la dieta keto: lo permitido y lo prohibido
Permitido:
Palta: una rica fuente de grasas saludables que complementa perfectamente la dieta keto.
Pescado graso: salmón, trucha y otros pescados ricos en ácidos grasos omega-3 son ideales para cumplir con las necesidades de grasas.
Carne magra: pollo, pavo y ternera magra son excelentes fuentes de proteínas.
Huevos: versátiles y ricos en proteínas, son un elemento básico en la dieta keto.
Aceite de oliva: perfecto para aderezar ensaladas y cocinar, es una opción saludable de grasas.
Nueces y semillas: almendras, nueces, chía y lino son opciones nutritivas y bajas en carbohidratos.
Vegetales de hojas verdes: espinacas, col rizada y lechuga son opciones bajas en carbohidratos y ricas en nutrientes.
Quesos altos en grasa: cheddar y queso de cabra pueden consumirse moderadamente.
Manteca y crema: fuentes de grasas saturadas que son compatibles con la dieta keto en cantidades moderadas.
Prohibido:
Cereales y granos: arroz, trigo, avena y otros granos ricos en carbohidratos.
Azúcar y edulcorantes: todo tipo de azúcares añadidos y edulcorantes artificiales.
Frutas con alto contenido de azúcar: banana, uvas y mangos deben ser limitados debido a su alto contenido de azúcar.
Tubérculos: papas y zanahorias contienen carbohidratos en cantidades significativas.
Alimentos procesados: evita los alimentos envasados y procesados que suelen contener azúcares ocultos.
Bebidas azucaradas: refrescos y jugos comerciales están fuera de la lista debido a su alto contenido de azúcar.
Legumbres: garbanzos, lentejas y frijoles son ricos en carbohidratos y deben minimizarse.
Alcohol con azúcar añadida: bebidas alcohólicas azucaradas están fuera de los límites.
Grasas trans: evita alimentos que contengan grasas trans, comúnmente presentes en alimentos procesados.
Alimentos "bajos en grasa": opta por alimentos naturales ricos en grasas saludables en lugar de versiones "bajas en grasa" que a menudo contienen azúcares añadidos.