Muchas veces el estrés, la ansiedad, la carga de preocupaciones del día pueden ser un gran impedimento a la hora de conciliar el sueño. El constante espiral de pensamientos que pasa por nuestra cabeza a la hora de recostar la cabeza en la almohada puede imposibilitarnos de descansar lo suficiente para afrontar un nuevo día.
La sobreestimulación así como el estrés intenso son barreras que detienen la llegada del sueño. Para poder llevar a cabo una vida plena es más que necesario dormir lo suficiente y que en estas horas la calidad del descanso sea la premisa inicial.
La limpieza del sueño: una práctica saludable para dormir mejor
La limpieza del sueño o también llamada higiene del sueño es el conjunto de prácticas saludables necesarias para lograr un buen descanso. Esta es esencial si queremos lograr una mejoría en la salud del sueño y consiste en establecer una rutina y un ambiente propicios que fomenten el descanso adecuado.
En la limpieza del sueño es importante prestar atención a otros aspectos de nuestra vida que influyen en este proceso, seguir una rutina de horarios, realizar actividad física regularmente, evitar el consumo de bebidas con alto contenido de cafeína, limitar el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir, son algunos de los consejos que potencian la efectividad de la higiene del sueño.
Paso a paso: cuáles son las instrucciones para lograr una limpieza del sueño
Prestar atención a la respiración
Dentro del paso a paso existen técnicas como el control de la respiración. Esta permite relajar el cuerpo y se puede lograr mediante la inhalación y exhalación profunda. Este enfoque ayuda a reducir la frecuencia cardíaca, enviando señales al cerebro para disminuir el ritmo diario y facilitar una conciliación rápida del sueño.
No olvidarse de los músculos
Los estiramientos son otro factor de relajación. Quitar la tensión de nuestros músculos ayuda a descomprimir la rigidez acumulada durante el día lo que facilita el proceso de relajación y prepara el cuerpo para conciliar el sueño de manera más efectiva. Con una pequeña rutina de estiramientos antes de dormir podemos mejorar ampliamente las formas en que inducimos el sueño.
Musicalizar el ambiente
La música también puede ser una gran aliada a la hora de descansar. Ambientar el espacio con músicas suaves que no nos aturden ni sobreestimulen pueden ayudar a conciliar el sueño. La música que evoca sensaciones de felicidad y calma puede ayudar a crear un ambiente propicio para el descanso.
Una habitación ordenada, una mente ordenada
Un factor sumamente importante es aquel que tiene que ver con los entornos. Así como la sabiduría de la filosofía china del Feng Shui lo indica, los espacios pueden influir en nuestros estados de ánimo. Una habitación desordenada puede abrumarnos e inquietarnos más, por ello es que es necesario limpiar y arreglar nuestro espacio de sueño es esencial para inducir el descanso.
Infusiones, las mejores aliadas del sueño
El té siempre es un gran aliado a la hora de dormir. Una variante de este, el té de manzanilla contiene melatonina, la hormona del sueño. También, otras bebidas tibias o calientes como la leche pueden ayudar a relajar el cuerpo y facilitar el descanso.