06 Marzo 2024
SIN DISPOSITIVOS. Hace bien desconectarse cada tanto de la tecnología.
Mucho se habla de que los medios tecnológicos cambiaron la manera de vivir las relaciones humanas, ya que se cree que los diversos dispositivos son responsables de la desconexión y el aislamiento de gran parte de la población.
Ayer se ha conmemorado el Día de la Abstinencia Digital, también conocido como el Día de Desconexión Digital, una fecha que invita a desvincularse del mundo de la tecnología y hacer conexión con nosotros mismos, sin celulares ni videojuegos ni computadoras. Aunque vale practicarlo con mucha más frecuencia que una sola vez al año.
Unas horas en que dejemos de lado los dispositivos permiten conectar con nuestras emociones y vivir más intensamente: conversar, pasear, leer un buen libro, hacer cosas pendientes. En fin, es retroceder en el tiempo, antes del inicio de la vorágine de las comunicaciones rápidas, el flujo de datos e información y la realidad virtual.
Con esta fecha se busca, justamente, promover una campaña de concientización en la sociedad para mantener un equilibrio saludable entre la tecnología y la vida cotidiana. En definitiva, para no sucumbir ante la ansiedad digital.
Esta efeméride fue creado en 2009 por iniciativa de Reboot (una organización de arte y cultura judía sin fines de lucro), en asociación con el Sabbath Manifiesto (es un proyecto orientado a desacelerar el impacto de las conexiones digitales en la vida cotidiana, mediante la aplicación de 10 principios centrales). En la actualidad es un proyecto desarrollado por Unplug Collaborative, una organización sin fines de lucro creada en 2020.
Ventajas
Algunos de los beneficios de desintoxicarnos de la adicción tecnológica, aunque sea por un solo día son lo siguientes y vale la pena tenerlos en cuenta:
• Desconectar nuestro cerebro de la dependencia a la hiperconexión
• Poder conciliar el sueño sin dificultad
• Descansar mejor
• Mejorar la calidad de la atención y la concentración
• Incrementar la comunicación
• Mejorar las relaciones interpersonales
No se trata de abandonar el mundo de la tecnología, sino de hacer un sano equilibrio mediante un cambio de hábitos.
De esta manera gestionaremos nuestro tiempo, conectándonos con nuestras emociones, sueños, proyectos y estableciendo una conexión real con las personas que son importantes en nuestras vidas.
Desconectamos nuestro cerebro de la dependencia a la hiperconexión.
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