Como cada 4 de marzo, ayer se conmemoró el Día Mundial de la Obesidad con el objetivo de concientizar acerca de esta enfermedad endémica, cuya prevalencia se encuentra en aumento en todos los grupos etarios incluyendo niños y adolescentes.
Actualmente, 650 millones de personas padecen esta enfermedad en todo el planeta, que es responsable de 4 millones de muertes cada año. Estas cifras indican que se ha triplicado su incidencia desde 1980.
Si continuamos con estas proyecciones de crecimiento actuales y de acuerdo con datos del Atlas Mundial de Obesidad se pronostican que una de cada cuatro personas en el mundo será obesa para el año 2035, lo que equivaldría a más de 1.900 millones de personas.
“En nuestro país y de acuerdo con la IV Encuesta Nacional de Factores de Riesgo realizada en 2018 se observa que seis de cada 10 argentinos presentan exceso de peso (sobrepeso + obesidad) y uno de cada cuatro presenta obesidad, con mayor impacto en el hombre que en la mujer (68% vs 55%). Esta realidad afecta especialmente a estratos sociales más vulnerables, de más bajo nivel educativo y de menor acceso al sistema de salud. Especial atención debe ser puesta en nuestros jóvenes ya que de acuerdo a la 4ª Encuesta de Factores de riesgo en Argentina, un 40% de aquellos de entre 18 y 24 años y uno de cada cinco niños entre los cinco y los 17 años presentan exceso de peso”, afirmó el doctor Víctor Mauro, presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), en un comunicado de prensa alusivo a la conmemoración.
Diagnóstico
“La manera más sencilla de diagnosticar la obesidad es mediante el Índice de Masa Corporal (IMC-peso/altura2), que define sobrepeso cuando este valor se halla entre 25 y 29,9 kg/m2 y obesidad 30kg/m2 o más”, explicó la doctora Ana María Salvati, presidenta de la Fundación Cardiológica Argentina (FCA).
La obesidad es una variable de riesgo independiente de enfermedades cardiovasculares, tales como infarto de miocardio, accidente cerebrovascular, arritmias e insuficiencia cardiaca.
De acuerdo con el registro Framingham una persona obesa a los 40 años tiene una expectativa de vida siete años menor que el mismo grupo etario con peso normal y duplica las posibilidades de desarrollo de insuficiencia cardíaca en el seguimiento a 15 años tanto en hombres como mujeres.
Asimismo, el control del sobrepeso/obesidad previene el desarrollo de diabetes, dislipemia e hipertensión arterial, así como el mejor control de dichas enfermedades, incluso se logra un mejor efecto de los fármacos o incluso la remisión de la diabetes cuando esta ha sido recientemente diagnosticada.
Prevención
“Un abordaje integral en el estilo de vida es fundamental en la prevención de esta endemia. Es por ello que a partir de un IMC de 25 kg/m2 se recomienda un plan de alimentación saludable, ejercicio, terapia conductual y tratamiento específico”, destacó la doctora Carolina Salvatori, asesora del Consejo de Cardiología Clínica de la SAC.
Programas de salud con alimentación saludable, mayor ingesta de frutas y verduras y desarrollo de espacios para la práctica de actividades deportivas han sido desarrollados en nuestro país, pero la falta de continuidad de las políticas o su difícil implementación han determinado malos resultados en los últimos 15 años, advirtieron los especialistas. Agregaron que la prevalencia de exceso de peso en 2005 era del 49% y en 2019, del 61,6%.
“Asimismo, el deterioro de la formación médica relacionada en gran medida a las variables educativas y económicas comunes que han afectado a toda nuestra población, es otro determinante de los malos índices de salud”, consignó el doctor Mauro.
Una encuesta a 556 médicos cardiólogos y residentes de cardiología efectuada por el doctor Augusto Lavalle Cobo, ex director del consejo de cardiometabolismo de la SAC, observó que solo un 40% había recibido educación sobre manejo nutricional en la universidad, uno de cada tres cardiólogos asistió a disertaciones relacionadas a obesidad y alimentación y dos de cada 10 miden y pesan a sus pacientes. “Asimismo, el 53% refirió dedicar poco o muy poco tiempo para dar recomendaciones nutricionales relacionado con el corto tiempo de la consulta”, agregó.
Promoción: recomendaciones de la OPS
Para abordar y detener el aumento de las tasas de obesidad, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) promueve y apoya políticas que permitan a las personas mejorar la alimentación, la actividad física y la salud en la Región de las Américas. Plantea las siguientes líneas estratégicas:
a) atención primaria de salud y promoción de la lactancia materna y la alimentación saludable.
b) mejora de los entornos escolares de alimentación y actividad física.
c) políticas fiscales y regulación de la comercialización y etiquetado de alimentos.
d) Otras acciones multisectoriales.
e) Vigilancia, investigación y evaluación.