04 Marzo 2024
Pagar todas las facturas y ahorrar a la vez suele ser difícil para muchas personas, ya sea por un mal manejo del efectivo o porque no saben cómo dividir el dinero. Para esto, existe un método japonés para ahorrar con éxito y mejorar tus finanzas. Sé trata del Kakebo, este sistema asegura que para fin de mes puedas obtener un 35% de ahorro en tu ingreso mensual.
Esta enseñanza que llega directo de Japón puede ser muy útil para generar una conciencia en los gastos que mantienes y aprender a recortar aquellos que nos impiden alcanzar nuestras metas.
¿Cómo funciona el método Kakebo?
El Kakebo requiere cierta metodología, pero no necesita de muchos recursos, una libreta, algo con que escribir, constancia y voluntad son las cosas que necesitas. Lo que propone este sistema es aprender a gastar inteligentemente y ser un buen administrador.
Este Kakebo consiste en anotar tus gastos diarios o semanales en distintas categorías. Por ejemplo: ingresos (salario, rentas, pensiones); gastos esenciales (vivienda, transporte, comida, servicios para el hogar y medicinas); ocio (restaurantes, compras, gimnasio, etc.) y extras (regalos, reparaciones, viajes). Podés establecer las categorías que necesites además de utilizar colores para que sé es más atractivo a la vista.
Luego analizas en qué estás gastando el dinero y evalúas cuáles gastos son fijos en el mes, es decir, esos montos que ingresan todos los meses sin falta, como servicios, alquiler, entre otros. Siguiendo con esto, debes responder cuatro preguntas clave:
¿Cuánto dinero lograste ahorrar?
¿Cuánto dinero te hubiese gustado ahorrar?
¿Cuánto dinero estás gastando en realidad?
¿Qué cambiarías el mes que viene para mejorar?
Lo importante de esto no radica en saber cuanto y como gastaste, sino que la toma de conciencia está en qué, cómo y cuándo se gastó el efectivo. Y si estás cumpliendo tus objetivos financieros a largo plazo. Al final se busca volver a lo básico, identificar los gastos excesivos y reducir el consumo impulsivo.
Para complementar esta técnica japonesa, puedes aplicar la famosa regla 50-30-20, que consiste en dividir tus ingresos mensuales en tres categorías. El 50% para necesidades básicas (alquiler, alimento, transporte, entre otros), el 30% para los gastos prescindibles (cenas fuera de casa, viajes, suscripciones a servicios) y el 20
% para el ahorro.
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