Hasta aquí, con cuatro audiencias desandadas, el juicio contra el ex gobernador José Alperovich corre por los caminos lógicos: declararon amigos y familiares de la denunciante y amigos y familiares del acusado. No se sacaron ventaja. Cada uno dijo lo que se preveía: hablaron bien de la parte con la cual se sienten más cómodos y mal de la otra. Un juego de tira y afloje. Por eso, lo que suceda a partir de hoy puede comenzar a inclinar la balanza que sostiene la mujer de ojos vendados.
Desde las 10 de este lunes en la sede del Tribunal Oral Criminal n° 29 que conduce Juan María Ramos Padilla en Capital Federal comenzarán a desfilar testigos durante la audiencia del juicio que se sigue contra el ex gobernador por distintos casos de abuso y violencia sexual. El primero en declarar será un tío de la denunciante (no se informa el nombre para preservar la identidad de la joven) quién seguramente se referirá, como el resto de los parientes, cómo se enteró él que la joven había comenzado a trabajar con Alperovich y cuándo y cómo se enteró de lo que ella afirmó que le estaba sucediendo.
El ex gobernador debe responder por tres casos de abuso sexual, dos de ellos en grado de tentativa, y seis casos de violencia sexual agravada por acceso carnal, de acuerdo con lo establecido por la investigación judicial en base a las denuncias por los ataques. Esos abusos, de acuerdo a la imputación, fueron cometidos bajo “intimidación, abuso de una relación de dependencia, de poder y de autoridad”.
Pero luego, tal como pidió el juez Ramos Padilla, será el turno de los especialistas, peritos o personas que hayan tenido una intervención técnica en el caso. Así se escuchará a la fonoaudióloga Nora Pamela Guersman, solicitada tanto por la fiscalía como por la querella y la defensa, a Adriana Álvarez, médica especializada en ginecología, a Luis Ignacio Brusco, perito de parte ofrecido por la defensa, a Elena Cristina Valverdi, licenciada en psicología, quien ya realizó un informe oficial con sus conclusiones, y a María Fernanda Mónaco Rodríguez, también licenciada en psicología, estas dos últimas solicitadas por fiscalía y querella.
El Ministerio Público Fiscal está representado por el fiscal Sandro Abraldes, en tanto que la querella es ejercida por miembros del Programa de Asistencia y Patrocinio Jurídico a Víctimas de Delitos que conduce Pablo Rovatti, quien trabaja junto a la abogada Carolina Cymerman. Por el lado de la defensa, el abogado de Alperovich es Augusto Garrido, miembro del estudio jurídico Cúneo Libarona, quien está acompañado por el tucumano Ariel Sosa y por la letrada Mercedes Rodríguez Goyena.
Tras la audiencia de hoy, las partes volverán a reunirse el jueves 14 para seguir escuchando a peritos.