Para algunos fue un “triste” espectáculo y para otros la posibilidad de recuperar el diálogo

Senadores y diputados tucumanos tomaron el discurso del presidente, Javier Milei, según su procedencia política.

“Fue un triste espectáculo”, sintetizó el diputado Pablo Yedlin. “Para empezar por ‘el decorado’, el presidente de ‘la libertad’ valló toda avenida de Mayo con un despliegue militar y policial absolutamente exagerado e innecesario. Todo su desplazamiento con los granaderos a caballo fue observado por poquísima gente que al regreso a sus casas se topaba con el tránsito cerrado. Dentro del recinto todas las galerías y palcos sí estaban llenos, pero solo de militantes de LLA, que durante todo el discurso se preocuparon de alentar al Presidente y maltratar a opositores”, relató el ex senador.

“La oposición, recordemos muy mayoritaria en el recinto, se presentó y con dignidad escuchó en silencio el discurso, en muchos tramos muy agresivo. Entiendo que la trasmisión no mostró en ningún momento las bancas de la oposición. En cuanto al contenido, diría que nada muy diferente a lo que venimos escuchando, toda la responsabilidad de la gravísima estanflación se la adjudicó a los ‘políticos argentinos’, grupo del que él y su equipo se diferencia y no a la devaluación del 120%, conjuntamente con la liberación de precios, de alimentos, combustibles, medicamentos y prepagas; todas políticas de este gobierno”, enfatizó.

También reprochó que no se haya adelantado ninguna medida económico, no expresó un plan de gobierno porque “no lo tiene”. “No sabemos cómo piensa reactivar la economía, cómo generar empleo, cómo mejorar la educación ni la salud de los argentinos. Sí rescato del discurso la convocatoria a una reunión federal para discutir los grandes temas que tenemos pendientes”, cerró Yedlin.

En la vereda de enfrente, Paula Omodeo (CREO) coincidió con las palabras de Milei. “Cuando el Estado se mete en cuestiones que no tiene que meterse realmente termina perjudicando y sacándole plata del bolsillo a la gente para no prestarle ningún servicio. Creo firmemente que los gobernadores no pueden mirar por otro lado, que los 10 puntos planteados como Pacto de Mayo no son negociables, son cuestiones como indispensables, necesarias, impostergables”, dijo. “Estoy orgullosa de poder ser parte de quienes quieren llevar adelante estos cambios para terminar con los privilegios, para terminar con los quioscos, para sacar al Estado de donde está, sacarles las máscaras a los corruptos y mostrar realmente blanco sobre negro por qué estamos como estamos”, amplió.

El diputado Agustín Fernández, presidente del bloque Indepedencia, consideró que el discurso es positivo. “Es algo por lo que Tucumán venía bregando, a ver si habría el diálogo con todos los gobernadores, porque esto es una situación en conjunto. A ver, puede ser que no sea el diálogo ideal, digamos, cuando vos ponés los puntos y no hay margen para salir de esa situación”, consideró el referente de la bancada ligada al gobernador Osvaldo Jaldo, que además integran Gladys Medina y Elia Fernández de Mansilla.

En tanto, el radical Roberto Sánchez dijo: “Argentina necesita un pacto político y social para salir de sus crisis recurrentes. A pesar de los agravios que utiliza el presidente, nos parece un buen paso la convocatoria realizada durante la apertura de sesiones”.

“Estamos de acuerdo con el déficit cero, con una nueva ley de Coparticipación que respete a provincias y municipios y con hacer la política más transparente”, mencionó. Sin embargo, sostuvo que es esencial recuperar una senda de diálogo maduro. “Un acuerdo implica que todos aporten al resultado final. No se puede convocar a un acuerdo a libro cerrado y pretender que todos acaten en silencio. Hay mucha gente dispuesta a ayudar”, insistió.