29 Febrero 2024
FRAGILIDAD. Francisco se moviliza en silla de ruedas desde hace meses y ya fue sometido a varias operaciones.
ROMA, Italia.- El papa Francisco tuvo que ser trasladado a un hospital de Roma, Italia, para someterse a un chequeo a causa de una gripe y pasó la mañana internado.
“Después de la audiencia general, el Papa fue al hospital Gemelli en la isla Tiberina para los exámenes de control. Luego regresó al Vaticano”, anunció la sede católica en un comunicado.
El pontífice tuvo que cancelar su agenda y ausentarse en la lectura de su habitual audiencia semanal de los miércoles, tarea que delegó en monseñor Filippo Ciampanelli, secretario de Estado del Vaticano.
Previamente, había celebrado la audiencia general en la sala Pablo VI y había adelantado que seguía con la gripe sin fiebre. Si bien no leyó las catequesis, sí quiso leer personalmente los llamamientos finales de la audiencia.
Tampoco leyó su discurso en la audiencia previa a los obispos de la iglesia patriarcal de Cilicia de los Armenios, tras disculparse también por su persistente gripe. El texto fue consignado a los presentes.
Finalizado el chequeo que debió realizarse a causa de un cuadro viral que lo afecta desde el sábado pasado, Francisco regresó normalmente al Vaticano y retomó algunas de sus actividades.
Los problemas de salud de Francisco no son nuevos. El Papa, de 87 años, ha sufrido varios problemas de salud a lo largo de los años, desde una neumonía -por la que le debieron extirpar parte de un pulmón cuando era joven- hasta una operación por diverticulitis en 2021 y una operación abdominal este 2023.
En noviembre pasado, tuvo que cancelar su viaje al COP28, la cumbre sobre el cambio climático que tuvo lugar en Dubai, por una bronquiolitis. También fue operado del abdomen en junio y viene teniendo problemas en una rodilla, las caderas y el colon.
Cuando tenía 21 años, le extirparon el lóbulo superior del pulmón después de una neumonía grave.
En los últimos años, ya como pontífice, a Francisco a menudo se le ha visto con un bastón y a veces incluso utiliza una silla de ruedas debido a dolores en su rodilla derecha.
El cuadro viral que enfrenta ahora comenzó el fin de semana y ya le había provocado ausentarse en sus compromisos agendados para el sábado y el lunes pasado.
“Persisten los leves síntomas de gripe, sin fiebre. Por precaución, fueron de todos modos suspendidas las audiencias de esta mañana”, dieron a conocer desde el Vaticano a través de un comunicado de la oficina de Prensa de la Santa Sede.
“Todavía estoy un poco resfriado, por eso le pedí a monseñor Ciampanelli que lea la catequesis”, ratificó Francisco durante el encuentro con los fieles. Por el momento, se conoce que los síntomas que presenta el Papa son típicos de un resfrío: tos, congestión nasal, pero se mantiene sin fiebre.
Finalizado el correspondiente chequeo médico, Francisco volvió al Vaticano aunque aún se desconocen más detalles del estado de salud general del sumo pontífice. Sin embargo, las alarmas se encendieron ya que no es la primera vez que Francisco debe cancelar su agenda a causa de su salud.
Por la mañana, Jorge Bergoglio celebró su audiencia general semanal en el Vaticano, pero no leyó su propio texto.
“Todavía estoy un poco resfriado”, se disculpó, con la voz quebrada ante los miles de fieles, confiando la lectura a un colaborador.
El Papa había cancelado sus citas el sábado y el lunes, pero celebró la oración del Ángelus el domingo.
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