El dengue se expandió en Tucumán y es considerado como una epidemia por los profesionales de Salud. La provincia sigue sumando casos y los contagios se cuadruplicaron en las últimas semanas.
El principal foco de transmisión y propagación es Yerba Buena, donde el Centro de Salud Municipal Ramón Carrillo recibe entre 200 y 300 pacientes diarios que muestran los principales síntomas.
Flavia Molé, encargada del Centro de asistencia médica de Yerba Buena, fue contactada por “Buen día” de LG Play y contó que los casos crecieron exponencialmente entre el 10 y el 15 de enero. Además, vinculó dicho crecimiento a dos causas principales: la vegetación selvática de las yungas y la inconducta ciudadana.
La ciudad en cuestión es una de las más afectadas por el dengue; la flora propia de la ciudad sumada a la mala costumbre de no derramar el agua de lluvia forma un combo favorable para el mosquito (Aedes aegypti) y nocivo para los ciudadanos. Según Molé, los barrios populares son los más afectados por la falta de recursos que tienen sus habitantes a la hora de repeler a los insectos.
La titular del Centro de Salud yerbabuenense aseguró que se está trabajando en tres tareas específicas junto al Siprosa, Saneamiento Ambiental y el Conicet: control domiciliario, detección de casos febriles y desactivación de larvas.
“El trabajo domiciliario y la educación de la gente son lo fundamental; la fumigación es complementaria; una lluvia y chau efecto”, acentuó.
En relación a esto, la especialista señaló que, en gran parte, los contagios son autóctonos; no obstante, existe una porción de infecciones pertenecientes a la migración vacacional.
“Los mosquitos cada vez se hacen más resistentes a los insecticidas. Debemos utilizar la gran batería de herramientas que está a nuestro alcance”, expresó la profesional, quien luego remarcó que, ante la evolución y la resistencia del insecto, la mejor opción para mantenerse protegido es “evitar su reproducción” con responsabilidad y cuidado a la hora de cubrir ventanas con telas mosquiteras y derramando cualquier recipiente o espacio fértil para el estancamiento de agua servida y posterior multplicación de larvas y mosquitos.
“El problema se produce en los barrios con menores recursos; no siempre pueden batallar al insecto. Es ahí donde debemos profundizar el trabajo”, resaltó la cara visible del Ramón Carrillo. “Los barrios más afectados son San José, San Eduardo y la zona que se ubica detrás de la plaza vieja”, agregó.
Con el fin de transmitir tranquilidad, la profesional pidió “no alarmarse” y tomar las medidas necesarias para contrarrestar el peligro. “Es ínfima la cantidad de casos que se complican; generalmente eso sucede cuando tienen enfermedades preexistentes y graves”, afirmó.
También enalteció la variedad de alternativas que existen en la ciudad más allá del Centro de Salud que tiene a cargo. “Hay 14 CAPS en todo Yerba Buena y todos brindan la misma asistencia contra el dengue. El Ramón Carrillo está abierto las 24 horas de los siete días de la semana”, destacó.
Molé subrayó que dentro de su ciudad concurren pacientes de otras localidades. Sin embargo, recalcó que el sistema de salud soporta a los vecinos de San Pablo, El Manantial, Villa Carmela y San Miguel de Tucumán, inclusive.
Consejos médicos
“No tomemos ibuprofeno y aspirinas; el dengue es una enfermedad que, si se complica, pueden lanzar un cuadro hemorrágico y estos fármacos suelen agravarlo”, explicó la médica.
Posteriormente sugirió ingerir un paracetamol y acudir rápidamente a la guardia para evitar la deshidratación y posibles sangrados.
“Quien presente las dolencias propias de la enfermedad debe permanecer aislado y en reposo relativo; lo ideal es no hacer grandes esfuerzo físicos. El aislamiento es aconsejable para no propagar la enfermedad”, propuso Molé.
Vacunas
La encargada del principal Centro de Salud de Yerba Buena no fue contundente al hablar sobre la posibilidad de que se facilite su compra -cada dosis tiene un valor superior a los $70.000-. “No está absolutamente probada la efectividad de la vacuna. Sí está indicada en quienes ya tuvieron dengue y pueden complicarse. No sabemos cuánto dura la efectividad, está en proceso de estudio”, detalló.
Por último aconsejó cuidar a los mas pequeños ya que el virus “tiene preferencia por ellos”.
Los casos en Argentina marcaron un récord en febrero
La suba de casos de dengue es inédita para la época. El país suma ya 57.210 casos, de los cuales, 40.137 (70%) se produjeron entre enero y la segunda semana de febrero. Y el mayor número de casos se registró en la primera semana de febrero: 6.864.
También la epidemia se ha llevado la vida de una treintena de personas en Chaco, Corrientes, Formosa, Misiones, Buenos Aires, Santa Fe, Santiago del Estero y hubo una muerte en Tucumán.
Hasta ahora, desde la reemergencia del dengue en el país en la década de 1990, nunca antes se habían producido tantas muertes por esa infección en ese período.
El brote epidémico de dengue no solo azota a la Argentina. De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, hubo un aumento exponencial de casos en algunos países de América del Sur: Perú, Paraguay, Colombia y Brasil (el más afectado). El año pasado se había batido un récord de casos desde la década de 1990: 4,5 millones de casos. Y en Brasil murieron 150 personas por dengue en 2024.
El infectólogo Tomás Orduna, miembro del comité científico de la Fundación Mundo Sano, destacó la incidencia de las acciones humanas en el aumento de casos. “Si bien se recomienda evitar los espacios que sirven como criaderos de mosquitos en los edificios tanto públicos como privados o en las calles, la adherencia a las medidas de prevención no ha sido alta. La lucha antivectorial es un compromiso que todos debemos tener siempre. Eso incluye a las personas en sus hogares, la comunidad barrial y el Estado”, dijo.