Esta mañana en sesión del Concejo Deliberante se aprobó una suba del boleto urbano del 200%, por lo que ahora pasará a costar $690. En ese sentido, los concejales radicales José María Canelada y Gustavo Cobos, los únicos ediles que votaron en contra, señalaron que no se podía avalar este ajuste teniendo en cuenta la calidad del servicio, la situación económica de los usuarios y la falta de directrices por parte de la intendenta Rossana Chahla.
"El servicio de transporte público en San Miguel de Tucumán es un desastre. No se conocen las frecuencias, no se respetan, no hay paradas que sean dignas. Durante el verano se pasa calor, durante el invierno se pasa frío, los usuarios viajan como ganado. Ventanillas rotas, pisos rotos, respaldos oxidados. Realmente es inhumano, es indigno. Y nosotros creemos que hasta que no se ponga también en el centro del debate la cuestión de la calidad del servicio que se presta, no está bien avalar esto", advirtió Canelada en diálogo con la prensa.
Por su parte, Cobos explicó que no solamente "se viaja como ganado", sino que además hay una situación que no se puede soslayar: la económica. "No somos ajenos al hecho del aumento de la nafta y de los costos de mantener los colectivos, pero también somos conscientes del aumento que tenemos los vecinos y vecinas todos los días, cuando vamos al almacén, cuando tenemos que pagar la boleta de la luz, la boleta del agua. Además, esto tiene un impacto que va más allá de San Miguel de Tucumán, ya que aquí se toman las referencias para los aumentos que se vienen después. En estos días son 2.000 pesos los que tiene que gastar un vecino de una comuna como Cruz Alta para venir a hacer un trámite o a trabajar a San Miguel de Tucumán".
En ese sentido, Canelada explicó que una suba puede traer como consecuencia la proliferación de transportes ilegales. "Si se aumenta el boleto y no se tiene en cuenta la capacidad real de pago de los usuarios, lo más probable que suceda es que proliferen servicios de transporte que sean ilegales. Porque uno hace lo que el bolsillo le permite, no lo que quiere. Y hoy entendemos que el bolsillo de los usuarios está realmente en un punto que es crítico. Ya ha pasado en otros países y no nos tenemos que ir muy lejos. Uno en Plaza Independencia puede escuchar personas gritando "Famaillá", "Concepción", para llevarlos en vehículos particulares".
Por último, Cobos habló del mutismo de la intendencia sobre este tema. "No conocemos de la intendenta absolutamente ninguna opinión sobre el aumento de colectivos y tampoco conocemos cuál es la línea directiva para seguir. Por ley, el servicio de transporte público de pasajero en Tucumán está declarado en emergencia. Lo vivimos, es palpable. Entonces, ¿cuál es la directriz que nos va a dar la intendencia, que tiene la responsabilidad de trazar las líneas políticas para que se supere de una vez por todas esta situación? Nada. Lo que tenemos es silencio".